En Jalisco la población de adultos mayores ha aumentado y cada vez son más, muchos de ellos enfrentándose a discriminación por parte de su familia, de las autoridades, del empresariado y de la sociedad en general.
En eso coincidieron especialistas en Geriatría del Hospital Civil de Guadalajara, donde han detectado incremento en el abandono de personas mayores de 60 años, muchas veces con enfermedades crónicas y desnutrición que duran hasta tres meses hospitalizados ya sanos, sin que alguien los visite o se haga cargo de ellos.
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Solo en el Área de Geriatría suman 16 pacientes abandonados del 2022 a la fecha, pero en atención general son 44 ancianos abandonados a quienes sus familiares ingresaron y dejaron de visitarlos por diferencias sobre el rol de cuidado, datos falsos o teléfonos que no concuerdan.
Anunciaron que analizan la posibilidad de que el área jurídica del hospital actúe en contra de familiares a través de la Procuraduría Social, pues los asilos están saturados y no hay condiciones para atenderlos de la manera adecuada.
En ese sentido, David Leal Mora, jefe del Servicio de Geriatría en el Antiguo Hospital Civil, cuestionó que se aísle a quienes superan los 60 años tanto en reuniones familiares, como en actividades laborales y sociales y llamó a un cambio de conciencia.
“Hay que fomentar en nuestra familia y nuestros ancianos un envejecimiento saludable, porque debemos tener en cuenta que la vejez no es sinónimo de enfermedad, hay estereotipos”.
La propuesta es estimular sus funciones mentales superiores como la memoria, lenguaje y actividad mental para favorecer la reserva cognitiva a través de la lectura, de la música y del arte; pero es también importante mantener la reserva cerebral con estilos de vida adecuada que incluye la buena alimentación y el descanso, para mantener funciones motoras.
Esto, porque se estima que el 10% de personas mayores de 60 años presentan desnutrición y si se hospitalizan el porcentaje sube casi al 40%, pero incrementa hasta 60% para quienes viven en asilos.
Señalaron que el riesgo de desnutrición complica otros síndromes geriátricos como la fragilidad, que al conjuntarse con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedad renal dificulta su recuperación.
Se calcula además que el 30% de las personas mayores de 60 años registran obesidad, pero hasta el 93% están en riesgo de desnutrición o desnutridos.
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