El 36% de las adolescentes que requieren métodos anticonceptivos no utiliza ninguno o emplea métodos tradicionales, que son mucho menos eficaces que los más modernos; ampliar el acceso se podría reducir en 44% los embarazos adolescentes en América Latina.

Se estima que 3 de cada 4 embarazos adolescentes en América latina y el Caribe no son planificados, y cerca de la mitad terminan en abortos, de acuerdo a la ENSANUT 2014 y el INEGI 2015 aproximadamente 1 de cada 5 embarazos en México ocurren en población adolescente.

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De acuerdo a la Sociedad Americana de Obstetricia y Ginecología (ACOG por sus siglas en inglés) los anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC’s) deberían ser recomendados como primera elección para mujeres y adolescentes en la prevención del embarazo no planificado.

Los LARC’s, tales como el implante anticonceptivo subdérmico y los dispositivos intrauterinos, son los mejores métodos reversibles para prevenir el embarazo no deseado en mujeres jóvenes, los cuales se encuentran disponibles en el país.

La del 44% de embarazos adolescentes, redundaría en un millón 400 mil partos menos (no planificados); 600 mil abortos menos (de los cuales casi todos se realizan en forma insegura) y 200 mil pérdidas menos de embarazos no buscados.

México es el país con mayor número de madres adolescentes de los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre otros factores, por la falta de acceso a métodos anticonceptivos y su uso irregular.