Los programas sociales del Gobierno federal pueden ser una bomba de tiempo ya que tienen paralizada a una gran fuerza económicamente activa sin buscar trabajo porque mensualmente reciben dinero y cuando se acaben no habrá economía que pueda absorberlos, además de que no generan pago de impuestos para sostenerlos.
El presidente de Coparmex Jalisco, Carlos Villaseñor Franco, indicó que “el Gobierno federal tiene sus programas de asistenciales pero hace que no se retengan los empleos en las empresas y tienen muchos efectos en ese sentido, primero va en contra de la integridad de las personas porque reciben dinero a cambio de nada, es cierto, es una ayuda”, pero el no generar riqueza desde la iniciativa privada también impacta en los ingresos federales.
Es por eso la importancia de apoyar a las empresas para conservar los empleos en donde además de los salarios se tiene derecho al Seguro Social, a un fondo de retiro y se puedan jubilar, pero sí empiezan a recibir recursos de un “programa de asistencialismo un ingreso en el que ganan en el momento pero pierden más de lo que ganarán a futuro” con todas las prestaciones.
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Hasta marzo pasado había cinco millones 900 mil personas desocupadas pero “son población económicamente activa, a finales de abril se pasó a 20 millones con disponibilidad para trabajar pero no están buscando activamente un empleo, cómo podemos traducir eso, que los programas federales de asistencialismo contribuyen a que la gente no se preocupe en buscar el empleo, pero en el largo plazo pierden, son personas que pierden sus derechos de asistencia de salud pública y su derecho a jubilarse cuando pasen a la edad de retiro”.
Pero no solo son esos dos aspectos los que pegan con estos programas sino que con el tiempo serán un problema para el propio Gobierno federal porque las autoridades “recaudan impuestos de las empresas y de los colaboradores que con su trabajo hacen una aportación al Gobierno federal a través del pago de impuestos y en la medida en que se reduzca la economía y el pago de impuestos tanto por empresas como por el número de colaboradores activos, las autoridades federales va a tener menor recaudación de impuestos y cada vez van a tener menos dinero” para esos programas.
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A la larga eso será un problema ya que con el cambio de administración federal en el 2024 no se sabe si continuarán pero de entrada esas 20 millones de personas “ya no pagan impuestos, ya no tiene retención de impuestos y por lo tanto el Gobierno va a empezar a recaudar menos impuestos y eso se desencadena para mal”.
Al cuestionarlo si habrá una economía fuerte que los pueda absorber de inmediato en cuanto se acaben esos apoyos, dijo que no se podrán colocarlos y eso será un grave problema porque al no tener ingresos podrían incrementarse los índices de delincuencia, sobre todo de robo.
Finalmente, señaló que la cantidad de empleos que se perderán al acabar la pandemia de Covid-19 serán de alrededor de 140 mil fuentes formales y a esas hay que sumarles otras 140 mil del sector informal, es decir se tendrán alrededor de 280 mil personas que perderán su trabajo este año y no hay una estimación de cuánto tiempo se puedan recuperar o sí se volverán a crear.
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