Un 80% de las tortillas que se venden en Jalisco podrían representar un riesgo a la salud

Uno de los alimentos que distingue la mesa de los mexicanos es la tortilla, que atraviesa una crisis, tanto por la baja en el consumo, como por las condiciones en que se está produciendo, por lo que urge la intervención de las autoridades estatales, afirmó Arturo Solano Andalón, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla.

Esto, porque datos recientes revelan que ocho de cada diez tortillas que se consumen en Jalisco, carecen de calidad e inocuidad, pues muchas veces se producen en domicilios particulares y de ahí se envían a las tiendas, donde las mantienen prácticamente todo el día en hieleras o contenedores no apropiados para su conservación, lo que podría generar enfermedades entre los consumidores.

“Hay tortilla que se vende en las tiendas, casa por casa o en algunos negocios, sin ningún control sanitario, sin control de inocuidad y sin etiquetado, sin saber quién lo hizo o a quién señalar y si se enferman los consumidores, es un problema de tipo sanitario y generar un problema de salud. Aproximadamente está en la informalidad el 80% y solo el 20% en tortillerías establecidas que cumplen con sus obligaciones fiscales y laborales y los clientes que van pueden llevar sus tortillas con confianza. El año pasado era un 70% pero ha avanzado más la informalidad, por lo que pedimos la participación del gobierno, porque tenemos maíz, tenemos infraestructura regada por todo Jalisco y el mercado, porque todos comemos tortilla”.

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Ese tema, dijo, ya se le planteó al Gobierno del Estado, pero ha sido omiso en la regulación, como también lo ha sido cuando llegan las supervisiones por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que hacen sentir a los industriales de la tortilla “acosados”, pues pareciera que el sector existe solo cuando hay incrementos en los precios y el resto del año carece de regulaciones y supervisiones.

“Nos sentimos acosados, en el sentido de que es el producto alimenticio básico por excelencia, al momento de subir el precio en cualquier parte de la república empiezan las autoridades a atacarnos y el Gobierno del Estado no quiere sentarse con nosotros y por eso no podemos hacer de nuestro sector un motor de la economía del estado”.

Aunado a ello, señaló que este año aumentó el precio de las bolsas de plástico, el papel, las refacciones y la mano de obra en la reparación de equipo, el maíz y las harinas procesadas y para mantener el mercado, hubo quienes vendieron automóviles o propiedades y continúa la incertidumbre. “No podemos hacer compras de maíz en volumen, porque no tenemos un mercado ordenado”, por lo que urge la revisión de la Norma Oficial Mexicana 187, que regula las especificaciones sanitarias y la información comercial de la tortilla de maíz.

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Solano Andalón calcula que hay 7 mil tortillerías en Jalisco y la recomendación para los consumidores es que busquen la tortillería “para que se fijen bien qué es lo que van a comprar, que no compren en tiendas donde no se dan cuenta qué empresa elaboró esa tortilla, bajo qué condiciones, cuál fue el procedimiento, cómo llegó al punto de venta, su manipulación, la hielera donde se coloca, el lienzo de tela con que se cubren las tortillas y el material en que se empaca”.

Conoce más...

*En México el consumo per cápita es de 52.5 kilos de tortilla al año, según la Universidad de Chapingo. Hace tres años el consumo per cápita era de 80 kilos de tortilla al año.

*Desde junio de 2019 productores formales de tortilla pidieron revisar la NOM 187, pero todavía no hay reglas claras para la producción.