La marcha número 100 desde que inició el conflicto entre la Universidad de Guadalajara con el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez no solo fue de las más grandes de la historia en Jalisco, sino además punto de quiebre sin retorno para los siguientes dos años, así lo advirtió el rector Ricardo Villanueva: “A partir de hoy la lucha de la UdeG cambia”. Mientras tanto el Gobierno de Jalisco sostiene que acudieron 46 mil, la UdeG confirmó la presencia de 103 mil.
“Hoy es donde Jalisco necesita equilibrio, hoy es donde los que no tienen voz necesitan nuestro micrófono, hoy es donde los invisibles de Jalisco necesitan que la Universidad le ponga los lentes al Gobierno para hacerlos visibles”, expresó Ricardo Villanueva Lomelí, rector general de la Universidad de Guadalajara, quien aseguró que nunca se ha sentido ni se sentirá solo.
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Y es que además de estudiantes, trabajadores administrativos de la Máxima Casa de Estudios y académicos, se sumaron activistas dedicados a la búsqueda de personas y automovilistas inconformes con la verificación vehicular como negocio recaudatorio. El reclamo fue único: El atropello a la autonomía universitaria.
Tras 99 marchas a casa Jalisco, la número 100 fue sobre plaza Liberación con unos 70 mil estudiantes, según datos del presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Javier Armenta, quien recordó “aquí estamos sin máscara y con la frente en alto”, esto en alusión a los enmascarados que se manifestaron hace días en las puertas de la casa del rector de la UdeG, y del propio Gobernador Enrique Alfaro, que durante este jueves y viernes programó una gira por la sierra Occidental y la región Costa Norte.
Llenan el Centro de Guadalajara
Marcharon de cinco puntos, calculan que eran 25 mil por contingente, ya contando a empleados administrativos y académicos, a los que además se sumaron padres de familia de algunos estudiantes.
No llegaron estudiantes de la prepa 11, Santa Anita, San José del 15, Toluquilla y San José del Valle, ya que policías viales les quitaron las tarjetas de circulación a los transportistas que los trasladaban hacia el centro de Guadalajara y ya no los dejaron llegar. Ellos se terminaron manifestando frente al centro comercial Punto Sur.
Fueron cinco oradores. El rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí; los líderes sindicales del STAUDG y SUTUDG, Jesús Palafox y Jesús Becerra, además del presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Javier Armenta, y la diputada y consejera universitaria Mara Robles.
Javier Armenta, líder estudiantil, fue uno de los más contundentes al señalar que: “Para un gobernador chiquito, tenemos una gran Universidad”, dice Javier Armenta, presidente de la FEU, que le reclama el hecho de que le haya declarado la guerra a la Máxima Casa de Estudios, cuando debe declarársela al narcotráfico y a quienes desaparecen personas, “eres un cobarde”, le dice.
El rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, dijo “ni un segundo me he sentido solo, ya quisieran allá enfrente tener a cinco de éstos, con cinco que tuvieron no serían el terrible gobierno que están siendo”.
Recalcó que muchos hicieron horas de camino sin dormir para evitar los cercos que les impusieron y contabilizó 103 mil asistentes. Se sumó a la marcha Claudia Delgadillo, diputada federal por Morena, y se hizo mención a los presidentes municipales Juan José Frangie, que no firmó un desplegado auspiciado por el gobierno del Estado, y al alcalde priísta de Ixtlahuacán de los Membrillos, Heriberto García.
Se hizo hasta lo imposible para que se evitara la marcha. Pablo Lemus, alcalde de Guadalajara, antepuso el partido de la final de fútbol y dijo que por falta de policías no había condiciones; luego se repartieron panfletos, se colocaron lonas y la última, autoridades universitarias se quejaron que no se permitió que algunos camiones llegaran hasta los centros universitarios para trasladarlos.
El conflicto
Con todo y eso, se hizo, fue de las más numerosas y se asegura que se alcanzó un punto de no retorno en las negociaciones, luego de que el Ejecutivo le quitó 140 millones de pesos al presupuesto del 2021 de la Máxima Casa de Estudios, para destinarlos a la construcción de un nuevo hospital Civil en el oriente de la ciudad.
El recurso ya estaba asignado e incluso la UdeG iba a empezar a pagar a sus proveedores, en octubre del 2021, cuando en el Congreso del Estado, con mayoría de Movimiento Ciudadano, hizo la reasignación.
La Suprema Corte de Justicia ha desechado la controversia en dos ocasiones, sin entrar al fondo del asunto, pero hay varios amparos que van caminando en ese sentido.
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El rector Ricardo Villanueva Lomelí, sin embargo, asegura que el conflicto no es por esa cantidad, sino por la falta de respeto y la intromisión del Poder Ejecutivo, que vulneran la autonomía de la Universidad de Guadalajara.
Son 100 marchas en las que le han exigido ese respeto, pero en cambio solo han recibido denostaciones y calificativos como que la universidad es manejada por rufianes, mafiosos, etcétera.
“Iniciaron una guerra contra la UdeG por levantar la voz por la violencia desmedida que hay en todo Jalisco, por indignarnos ante los desaparecidos”, expresó Ricardo Villanueva, quien destaca que otros gobernadores “nos negaron recursos, pero este nos los quitó”. Y atentó contra la autonomía universitaria, que no tiene precio.
El Gobernador Enrique Alfaro sostiene, en cambio, que la UdeG miente, que su gobierno es el que más dinero le ha dado y le ha destinado 13 mil millones de pesos, como corresponde por ley.
Juan Enrique Ibarra Pedroza, secretario general de Gobierno, anunció que participaron más de 500 elementos de seguridad, que el reporte es sin novedad y que la Unidad Estatal de Protección Civil Jalisco asegura que el número de asistentes es de 46 mil personas.