El turismo religioso no ha recibido la importancia que tiene en el país, donde se han enfocado en destinos de sol y playa, ciudades patrimonio y recientemente en Pueblos Mágicos, a pesar de que el turismo religioso es uno de los más abundantes en el país, coincidieron académicos de la Universidad de Guadalajara, que han estudiado al respecto.
“Es un fenómeno del Centro Occidente del país y vemos cómo se unen, hay una ruta donde las peregrinaciones se realizan y normalmente los peregrinos no solo visitan uno, visitan varios a la vez y se van uniendo desde Michoacán hasta Zacatecas y son santuarios muy viejos, desde 1600 hasta el Cristo Roto en Aguascalientes que se crea en 2006”, dijo el profesor investigador del Centro Universitario de los Altos (CUAltos), Rogelio Martínez Cárdenas.
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De acuerdo con datos estatales, el turismo religioso cayó alrededor del 50% con la aparición del Covid-19, pero solo se tienen datos de San Juan de los Lagos, sin tomar en cuenta otros destinos, que igualmente son visitados en la entidad y no son muestreados.
Martínez Cárdenas explicó que c, seguido de Zapopan, Talpa de Allende, Santo Toribio Romo, La Luz del Mundo y El Señor de los Rayos y solo en 2019 recibieron alrededor de 10.3 millones de visitantes, los cuales se calcula que gastan en promedio 480 pesos, entre transporte, alimentación y recuerdos.
“Una cantidad importante de gente vive a partir de las actividades turísticas, el hospedaje, la alimentación y la venta de artículos a los visitantes”, agregó el experto.
Recordó que a nivel mundial las peregrinaciones se suspendieron con la aparición del Covid-19 y un ejemplo claro es la Romería de la Virgen de Zapopan, que por dos años ha sido virtual, mientras que en otros países se desarrollaron incluso aplicaciones para hacer recorridos virtuales y mantener el acercamiento a los sitios de devoción.
De su parte, Karla Planter Pérez, rectora del CUAltos se refirió al turismo como uno de los sectores más productivos, pues representa el 8.7% del PIB de México y para Jalisco es del 11.5%, además de que los beneficios del turismo no solo son en lo económico, sino también a las comunidades, culturas y zonas naturales que encuentran oportunidades para preservarse, compartirse y protegerse, pues algunos dependen de la llegada de turistas, así como actividades relacionadas con el turismo e infraestructura para el turismo, que trasciende para los habitantes de las zonas aledañas.