Al llegar al 90 aniversario de su fundación, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no hay nada que festejar y sólo se conmemorará el acontecimiento ya que las condiciones en las que quedó después de la elección del 2018 no lo ameritan, por lo que se deberá de trabajar desde abajo para recuperar la confianza de los ciudadanos, señaló el presidente del tricolor en Jalisco, Ramiro Hernández García.
El exsenador de la República y exdiputado local, en entrevista con EL OCCIDENTAL, indicó que el partido debe trabajar para recuperar la confianza de la gente tras el descalabro electoral y que no hay espacio para pensar en un cambio de imagen del logotipo o de nombre ya que eso sería como querer ocultar un pasado, engañar a los mexicanos, por eso el partido tras la elección de la nueva dirigencia debe pensar qué hacer.
Para Hernández García el perfil ideal para ser un buen candidato para la presidencia nacional del PRI es sin duda el del jalisciense Arturo Zamora, pero el aludido hace meses que se descartó para llegar a este cargo.
-¿Cuál es el panorama del PRI a nivel nacional y local ante un escenario muy diferente a otros años?
-“Llega en una situación muy adversa, sin duda en las condiciones más complejas que ha tenido a lo largo de toda su historia, con retos y en medio de las dificultades también vemos las oportunidades y los retos que desde luego implicarán que se haga un trabajo no solamente con un sentido estratégico, sino con una suma de voluntades y esfuerzos que permita el reagrupamiento de todo el priismo. El PRI sí está viviendo una de las circunstancias más complejas y más difíciles”.
A nivel nacional, a diferencia del 2000 (año en el que perdió la Presidencia por primera vez en más de 70 años) llega un Gobierno en donde gran parte de sus integrantes son parte de un desprendimiento que en diferentes tiempos ha tenido el partido y consecuentemente con una propuesta de Gobierno similar a la que el PRI estableció como gobierno en los años 70, como la economía de Estado o la economía mixta.
-¿En este 90 aniversario hay algo qué celebrar?
-“Más que una celebración, es una conmemoración de la fundación del partido que debe darse en el terreno del análisis, la reflexión y sobre todo de un replanteamiento de lo que hay que hacer para el futuro y ello tiene que ver lo que hagamos ahora, de cómo vamos a reconfigurar como partido y obviamente en circunstancias totalmente diferentes, hoy el número de gobiernos en las diferentes entidades se ha reducido de manera muy drástica, no solamente perdimos el Gobierno de la República, sino un número importante en gobiernos estatales, mayorías dejamos de ser en un buen número de entidades y presidencias municipales, esa es nuestra realidad”.
“Hoy es cuando los priistas debemos demostrar de qué estamos hechos, algunos estaban más con el poder que con el partido y otros han ido emigrando a partir de que perdimos el poder, pero estamos muchos que estamos más firmes que nunca, yo creo que esa es la fortaleza que tiene el partido.
También hay que diferenciar entre el dicho y el hecho de renunciar al partido, se ha dicho mucho mediáticamente de la salida de algunos cuando lo único que han hecho es dejar de formar parte de estructuras que desde el punto de vista sindical o gremial formaban parte, en otros casos han dejado de formar parte de la dirigencia pero no del partido, la salida tiene que ver con la renuncia y la ratificación de la renuncia y tenemos casos de que quienes han anunciado su renuncia y les ha preocupado más que se sepa que renunciaron al partido que el hacerla efectiva, al no ratificarla, entonces da la impresión que se busca más el efecto mediático que salir y se les ha consultado y la respuesta ha sido negativa, se detiene el proceso”.
-¿Qué papel debe jugar Jalisco en este proceso de resurgimiento?
-“Es uno de los estados de mayor relevancia a nivel nacional, empezando porque somos el tercer padrón en número de electores y como tal es un estado en donde un partido tiene un peso específico a nivel nacional, en diferentes elecciones aún en la derrota Jalisco ha sido uno de los estado que más votos le ha aportado al PRI nacional y sin duda sigue siendo un estado clave en el fortalecimiento del partido.
-¿De cara al 2021 qué le interesa al PRI recuperar?
-“La confianza y la credibilidad de los ciudadanos, es algo que no es sencillo, es un logro que cuesta mucho trabajo alcanzar, pero cuesta muy poco tiempo y esfuerzo perder. Hoy estamos ante un ciudadano más analítico, informado, con un gran sentido crítico y con un ánimo de cero tolerancia a las acciones que de manera indebida lleva a cabo el Gobierno o que no le genera satisfacción, estamos ante un ciudadano sumamente intolerante a cualquier acción que desde la responsabilidad pública se lleva a cabo y no responde a sus intereses.
-¿La guerra sucia le funcionó al PRI?
-“Yo pensaría que la guerra sucia funcionó contra el PRI, sin duda el PRI a lo largo del ejercicio de Gobierno fue sometido a un escrutinio muy severo y a un permanente enjuiciamiento de parte de los electores, por eso consideramos que el juicio ciudadano es un juicio que no espera y ante cualquier acción hay una reacción de censura y de castigo a quien está frente al Gobierno”.
-¿A nivel nacional debe darse una renovación de cuadros en la dirigencia nacional y no los personajes que evocan al viejo PRI?
-“Quien debe llegar es quien se gane la confianza y el apoyo de los militantes, habrá un procedimiento de consulta abierta, y quienes aspiren dependerá la capacidad y contenido de la propuesta que en un momento dado defina el respaldo y el apoyo de electorado”.
-¿Sería ideal que se tenga un candidato de Jalisco?
-“Sería ideal, pero no veo que pueda darse esa circunstancia, hasta ahora no hay de Jalisco quien haya levantado la mano, en algún momento se mencionó a Arturo Zamora, pero él mismo ha expresado que no participará en este proceso, entonces quien pudiera tener mejores condiciones de competir en este momento es precisamente Arturo y por lo que ha dicho prácticamente se descartó de participar, entonces no veo que pudiéramos tener a alguien contendiendo, pero falta tiempo y no hay convocatoria publicada”.
-¿Se llegó a hablar de cambiar los colores del partido y los emblemas, qué tan factible sería hacerlo?
-“Fue un tema que se puso en la mesa de la discusión y en el proceso de consulta que se ha hecho, sí hubo opiniones en ese sentido pero mayoritariamente prevalece la de que el partido permanezca con los mismos colores y las mismas siglas, me parece que es lo más razonable porque hoy en nada o en muy poco cambia el que simplemente mostremos una imagen distinta si no transformamos o cambiamos el fondo del partido, lo que a la gente en realidad le genera la pérdida de confianza. Por eso más que en la forma, el partido tendrá que cambiar en el fondo, logrando una mayor cercanía, un mayor compromiso y desde luego presentando las mejores propuestas. Hasta ahora ha prevalecido la idea de que debe de mantenerse el emblema como ha venido siendo en los últimos años”.