El precandidato del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara, Tomás Coronado Olmos, le apuesta a su experiencia como ex servidor público y ex legislador federal para ganar la candidatura de su partido.
Va con Gabriela Carrillo en la fórmula, ella como su suplente. Rechazó lo que se dijo en un principio de que la dirigencia estatal de su partido ya tenía al candidato para Guadalajara, aún hasta el 30 de enero hay la oportunidad de quien lo desea y cumpla los requisitos registrarse.
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Le apuesta a que en la elección constitucional la ciudadanía verá el contraste de los gobiernos emanados de Acción Nacional de cómo gobernaron con los actuales que son de otros partidos y verán la diferencia.
Le apuesta a su experiencia en los cargos públicos que ha tenido y que le dio la oportunidad de conocer la problemática de Guadalajara. Seis años en el área de Mercados, secretario General en Guadalajara, síndico de Yahualica, diputado federal y seis años de procurador de Justicia del Estado en la administración del ex gobernador Emilio González Márquez.
Consideró que esta elección unificará a muchos miembros de su partido, aunque lamentó que muchos panistas migraron a Movimiento Ciudadano y eso demeritó al PAN, y por ende en la votación “pero creo que podemos remontar, ya que el poder desgasta y al hacer un contraste de gobiernos panistas con los actuales de otros partidos”.
Dijo que está de regreso, que es un perfil sólido y sin mancha de actos de corrupción, aunque indicó que desde que inició su carrera política de principio a fin ha concluido todos sus cargos “mi intención no es ser chapulín sino cumplir“.
Agregó: ”Tenemos enemigos porque hay muchos intereses y el interés primordial de la gente que actúa de mala fe va a a ser de buscar mecanismos para manchar a quienes estamos participando”.