La pandemia de Covid-19 y las restricciones para salir a los grandes centros comerciales así como a los autoservicio provocó que las pequeñas abarroteras, mejor conocidas como tienditas de la esquina, no del barrio fueran de nueva cuenta el centro de reunión de los vecinos de las colonias, pero desafortunadamente estos negocios no son objeto de apoyos estatales debido a que al ser prácticamente familiares no están registrados en el Seguro Social, requisito indispensable para tener acceso a esos recursos.
El presidente nacional de la Asociación Nacional de Tiendas de Abarrotes (ANTAB), Víctor Hernández, detalló que hasta el momento ninguna de sus afiliadas ha cerrado pero sí tuvieron sus altibajos en lo que va de la pandemia, ya que al inicio los vecinos comenzaron a ir con ellos ya que muchos no podía ir a las grandes cadenas comerciales y con ello se retomó la vieja tradición de la comunicación del barrio a través de las tiendas de la esquina.
Pero también con la falta de cerveza sus ventas bajaron en alrededor del 40% ya que muchos de sus clientes son personas que les gusta tomar una cerveza con su comida o en sus reuniones.
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Pero en ningún momento recibieron ningún tipo de apoyo económico de parte de las autoridades estatales ya que las reglas de operación excluyeron a las más de 11 mil tiendas afiliadas en Jalisco a esta organización, porque ninguno de los que atienden el establecimiento está afiliado al Seguro Social.
“Solo era para negocios que tenían trabajadores daos de alta en el Seguro Social y nosotros al ser un negocio familiar no estamos afiliados al Seguro y la gran mayoría no tiene trabajadores externos” algunos de ellos cuenta con un colaborador que a veces no dura mucho tiempo con ellos, explicó el comerciante.
Dijo que ellos en este momento requieren de algunos apoyos específicos para ayudarles a soportar sus gastos en luz, agua, algunos casos las rentas del establecimiento, teléfonos entre otros ya que el “regreso a la normalidad va a ser lento y hasta que la economía vuelva a estar como estaba hasta antes de marzo, será lento ya que el poder adquisitivo de la mayoría de las personas va a ser bajo” y pocos podrán comprar algo más que no Sean alimentos básicos.