En lo que va del año, alrededor de 7 mil personas se han visto beneficiadas con la labor altruista de la asociación civil Galilea 2000, donde todos los días requieren de manos voluntarias para la atención de pacientes de distintas edades.
El espacio, ubicado a unas cuadras del Antiguo Hospital Civil atiende a personas principalmente del interior de Jalisco, pero también a muchas originarias del estado vecino de Michoacán y de otras entidades, quienes llegan a Guadalajara a recibir atención médica y no tienen recursos suficientes para pasar una o varias noches en un lugar seguro.
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“El albergue tiene un promedio mensual mínimo de 2 mil personas, atendidas, es decir que en alojamiento y alimento estamos otorgando más de 35 mil apoyos mensuales a personas que migran a nuestra ciudad por temas de salud”, explicó su directora, Paulina Chávez.
Como parte de la labor, además entregan despensas a pacientes que son dados de alta, para que tengan alimentos en su regreso a casa; así como kits de higiene personal, sumando alrededor de 8 mil y apoyos en especie como medicamentos y fórmulas lácteas.
En la asociación que funciona desde hace más de 25 años y que han ampliado bajo la premisa de Fray Antonio Alcalde, quien fundó el Hospital Civil y es considerado el mayor benefactor de la ciudad, además ofrecen alrededor de 800 consultas especializadas al mes.
En ese sentido explicó que atendieron a más de 5 mil personas con sus talleres de empoderamiento y han brindado apoyo psicológico a 365 personas y 543 sesiones especializadas en tanatología.
Aunado a ello, pretenden a principios del 2025 abrir un espacio para pacientes con cuidados paliativos en estado terminal con ocho camas de hospital en una finca por la calle Independencia, muy cerca de Federalismo.
“Necesitamos almas comprometidas en voluntariado, empresarios comprometidos, porque esta causa es de los jaliscienses desde hace más de 200 años Fray Antonio Alcalde visualizó un hospital para los pobres entre los pobres y hoy sigue vigente el albergue que hace más de 200 años él pensó para esta población y gracias a nosotros podemos seguir dando este apoyo”.
Para eso pueden acercarse a la asociación a través de donaciones y como voluntarios, donde les vinculan para la labor en alguna de las casas en las que trabajan trabajan más de 80 personas, muchas de ellas prestadoras de servicio social.
Sin embargo, también hay empresas que pueden ofrecer asesorías, como quienes lavan cámara de refrigeración de manera profesional, así como proporcionando a sus trabajadores especializados en temas legales o fiscales, algo que ya ocurre, pero hace falta más, dijo Paulina Chávez.
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