La tarifa actual del agua que el Siapa cobra en la ciudad es insuficiente para sustituir la infraestructura que requiere el organismo; todavía hay margen de incrementarla pero sin desproteger a los grupos vulnerables, consideró Hugo Briseño Ramírez de la Universidad Panamericana.
Al dar un panorama sobre el tema del agua en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), el experto mencionó que el agua que se consume en la ciudad en realidad es barata a comparación de otros lugares en el país.
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"La tarifa para este 2022 para uso habitacional es de 19.12 pesos para un consumo de 30 metros cúbicos. Sin embargo, hay que señalar que el costo de producción es mayor, esta tarifa es insuficiente para sustituir la infraestructura que necesita el Siapa. Esto es un problema generalizado en los organismos operadores en México, y es importante cuidar efectivamente los grupos vulnerables. El SIAPA tiene una tarifa para zona de pobreza de 11.96 pesos y para otros grupos vulnerables de 14.79".
Para dimensionar esta situación detalló que en 2020 la tarifa de Guadalajara para uso habitacional era de 16.8 pesos, en tanto que Cancún la tenía en 43.5, Querétaro en 30.8 y Ciudad de México en 25.7 pesos.
"Es decir, hay margen para poder tener una tarifa que sea más autosuficiente para el Siapa, que pueda subsanar las finanzas de estos organismos. El agua es relativamente barata, si compras un agua embotellada pues sale muy caro en comparación de a lo que nos llega a nuestras casas, es un milagro realmente abrir la llave y que nos llegue el agua, entonces hay que valorar el agua y hay que pagarla. Y bueno, también los organismos tendrán que cuidar la calidad de este recurso".
Con respecto a la calidad del agua que llega a la ciudad mencionó que no es que llegue sucia -ya que cuando se extrae sale en condiciones óptimas-, sino que cuando llega a las tuberías esta puede verse modificada ya que mucha de la infraestructura hidráulica, sobre todo en el centro de Guadalajara, Tlaquepaque o Zapopan, está vieja y necesita mantenimiento.
Por ello insistió en cuidar el agua, pues las sequías generan altos costos en muchos sentidos ya que se traducen en el incremento de precios, la afectación a las hidroeléctricas, incendios que suscitan desplegados de otros recursos incluso humanos, y en general mayor gasto público con el tema de pipas, etcétera.