Hace poco más de una década a la familia de María Edith Hernández comenzó a elaborar tamales, una receta que aprendieron de su abuela, quien nació en Tonalá, pero vivió muchos años en Oaxaca.
Así surgió el negocio que se fue consolidando hasta convertirse en Abuela Tamal, un pequeño espacio en el centro de Tonalá, donde venden tamales para todos los gustos, pues además de los tradicionales de mole rojo y verde, ofrece otra cantidad de sabores pocas veces imaginados en un tamal.
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Y es que la familia comenzó a innovar y entre los sabores de tamal salado elaboran también los de tres quesos, que son Chihuahua, manchego y mozzarella, rajas con tres quesos, champiñones con tres quesos, acelgas y el de barbacoa.
“Fusionamos el tamal oaxaqueño que todo mundo conoce, con un guiso tradicional de Jalisco que es la barbacoa, nada más que la barbacoa la hacemos como la hacía mi abuelita en Loma Bonita, Oaxaca y es barbacoa horneada de res”, explicó María Edith.
Conforme se acerca la Cuaresma también incorporan al menú tamales de camarón, explicó la mujer, que desde pequeño ha involucrado también a su hijo en la elaboración de tamales, pues quiere que la tradición continúe.
“Tratamos que todo sea gourmet y que el sabor y la presentación también así lo sean, pues el de camarón es fresco con base a la mexicana con espárragos y eso le dio un toque rico y diferente, pues además lleva mole y un toque de chipotle con queso”.
También en Cuaresma, para quienes no comen mariscos ofrecen tamales de calabacitas con elote y champiñones, una guiso que ha encantado a sus clientes, quienes muchas veces recorren kilómetros para comprar tamales, pues su única sucursal se ubica en el centro tonalteca.
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Sin embargo, así como han cautivado con los tamales salados, en el caso de los tamales dulces también tienen sus encantos y uno de ellos es el de frutos rojos con queso filadelfia, idea del esposo de María Edith, a quien se le ocurrió por primera vez y ha sido del gusto de sus clientes, así como el de piña coco, de Duvalín o de Nutella.
A decir de Edith, la semana que está por comenzar es de las más importantes en su negocio, pues con motivo de La Candelaria, sus ventas se multiplican cada 2 de febrero y confía en que este año no sea la excepción, motivo por el cual ella y su familia están preparados para deleitar a sus clientes.