Víctor Chávez y Román Ortega
Cinco choferes de las distintas plataformas de transporte sonasaltados a diario desde que se permitió el uso de pago enefectivo y quedó atrás el sistema exclusivo para usuarios contarjetas de crédito o débito. El que personas con un celular,pero sin ninguna identificación, puedan hacer uso de laaplicación, abre la posibilidad de la comisión de ilícitos.
Un informe de las distintas corporaciones y en poder de personalde la Fiscalía, habla principalmente de robos en colonias comoPolanco -al sur de la ciudad- y hacia el Cerro del Cuatro, en lazona limítrofe con Tlaquepaque, y otro al nororiente de la ciudad,en colonias como Oblatos, Tlaquepaque, Las Liebres, a los límitescon el municipio de Tonalá.
De acuerdo a testimonios de los mismos choferes, no hanencontrado la forma tecnológica como protegerse.
Entrevistados varios de ellos, que prefirieron omitir su nombrepor temor a represalias, explicaron que la empresa Uber -lamayoría pertenece a ésta- “no nos protege, hemos insistido y noproponen soluciones”.
Aseguran que la inseguridad es latente, pero “ha empeorado apartir de los cambios en la plataforma, antes sabíamos a quiénsubíamos, su identidad, estaba evidenciada por su tarjeta decrédito y sus propias identificaciones. Hoy las cosas cambiaron yno sabemos a quién llevamos, nos piden colonias distantes, nosasaltan y usted cree... hasta nos disparan o nos matan, como les hapasado a los compañeros”.
Comentan que por la comunicación que han implementado con otrasempresas, ellos tienen sus propias estadísticas y hay días quehasta diez asaltos han sufrido en un solo día, pero al final losrobos con violencia al mes, en promedio, son de cinco por día.
“Tuvimos una racha muy fuerte, entre el primero y el 15 dediciembre, viera, cuando más viajes había, nos estuvieronasaltando, creo que ahí fue más de cinco, nos tuvimos que ponermuy al pendiente, se lo digo, en corto, yo cancelé varios viajes,decidí rechazarlos cuando me acerqué y vi que eran variosmuchachos o en uno de ellos me salió un cliente en estadoinconveniente...bueno, borracho y tampoco quise arriesgarme”.
Dijo que igualmente cuando ve el destino del viaje, si es fuerade la periferia, en un sitio alejado, con pocas casas, opta poranular su intervención y se lo deja a otro compañero.
Mencionó que muchos compañeros han propuesto que seanvigilados los viajes de este tipo en la propia plataforma, el usode un botón de emergencia o de alerta e incluso directamente conla Policía, pero hasta este momento ninguna de estas propuestas hatenido respuesta.