Si eres una persona que en casa tiene antigüedades, obras de arte, libros, vinos o joyería que consideras tiene un alto valor económico, una opción de convertirla en efectivo es a través de las subastas.
Y es que ese tipo de piezas cada vez cobran más valor en el mercado, al igual que las subastas, que con mayor fuerza se posicionan más para obtener mejores pagos por artículos que alguien busca para su colección.
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"Se tiene una percepción de que las subastas son inalcanzables y todos los precios son altísimos y eso no es cierto, hay subastas para todos los gustos y los presupuestos, pero hay que quitarse el miedo", explicó Sofía Duarte, quien labora para Morton, una empresa dedicada a las subastas.
Detalló que hace 36 años comenzó como galería de antigüedades y un año después de haber iniciado realizaron la primera subasta, donde vieron la necesidad de quienes tenían antigüedades, vinos, libros, joyería y arte moderno para vender.
En Guadalajara cuentan con un área de consignación especializada en relojería y joyería en coordinación con expertos en la materia por varios siglos, quienes podrían sugerir a los interesados subastar en México o incluso enviar sus piezas a Estados Unidos, donde se pagan mejor.
"La subasta es una forma de poner en plataforma a competir una pieza en el mercado y nuestra tarea es tener a la mayor cantidad de compradores interesados por esa pieza para que suba y se pueda ofrecer un buen precio".
Para ser considerada antigüedad una pieza debe tener al menos cien años de haberse realizado y para ello cuentan con especialistas certificados.
En el caso de las obras de arte, a fin de garantizar que son originales y no copias, lo que hacen las casas de subastas son acercarse directamente con los artistas o en su caso sus familiares para confirmar la autenticidad de las piezas.
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