Sorpresa se llevaron las personas de la tercera edad que buscaban cobrar sus pensiones que se les otorgan desde el Gobierno Federal, ya que no todos escucharon o vieron que las sucursales del Banco del Bienestar estarían cerradas jueves y viernes por Semana Santa.
Al ver que la sucursales de estos bancos no tenían fila esperando a usuarios, algunos de los que llegaban a la que se ubica en la avenida Juárez y veían que no había fila, primero se emocionaban porque no iban a esperar tanto tiempo, pero al acercarse se desilusionaban porque el banco no estaba en servicio.
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El señor Alonso al llegar y no ver movimiento todavía preguntó a los de los puestos aledaños de si estaba cerrada y la respuesta era que “el banco no abrió, pero el cajero sí”, luego la pregunta lógica de sí sabía hasta cuándo abrirían, la respuesta es que no tenían idea y lamentaba porque ya ni la vuelta que se dio.
Pero tampoco en las ventanas del banco había algún mensaje en que se especificara que permanecería suspendido el servicio, ni a partir de cuándo, ni cuándo retomarían el servicio, sólo indicaciones generales para ingresar como no llevar lentes obscuros, no gorras, ni celulares.
Además aún permanecen las indicaciones para ingresar con si aún estuvieran vigentes las medidas preventivas de Covid-19 pero que ya no se aplican en ninguna instancia ni privada ni pública.
Así sin pena ni gloria y sin dinero las personas de la tercera edad se retiraban lentamente de la sucursal bajo los rayos del sol, sudando y en algunos de los casos rascándose la cabeza y pensando qué hacer al no poder realizar sus trámites en estos días de descanso religiosos y en los que los bancos cierran puertas, incluidos los del Bienestar.
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