Son inocentes y sólo obedecen órdenes que vienen desde arriba, aseguraron las esposas y abogado de los dos policías detenidos tras la desaparición de manifestantes en las inmediaciones de la Fiscalía del Estado y los quieren usar de chivos expiatorios. Denuncian que a más de 17 horas de retenidos no les han dejado verlos.
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Con pancartas que elaboraron en el exterior de la Fiscalía del Estado, plasmaron su sentir y escribieron: “Alfaro como Gobernador eres la cabeza del estado, responsabilízate”. “Justicia para el Comandante Perea”. “Tenemos 17 horas y no sabemos del comandante, ¿en dónde está?”.
Cynthia Hernández, esposa del comandante Perea, el tercero al mando en la línea jerárquica de la policía investigadora, llorando militaba que le dejaran verlo y explicó que tenía 15 días de asumir el cargo, del cual a la fecha no había firmado nombramiento alguno.
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Junto con Patricia Nazarin, esposa del policía investigador, Raúl Gómez, señalaron que no están involucrados con la delincuencia, que ellos sólo obedecían órdenes de sus superiores y que lo sucedido el viernes por la tarde fueron indicaciones desde arriba, es decir desde el Fiscal y el Gobernador, ya que ellos no se mandan solos y si dicen “que están con el narco, entonces todos lo están, pero no es cierto, cada seis meses les hacen sus evaluaciones”.
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Junto con el abogado que las apoya señalaron que ni los amparos que solicitaron le han resuelto y sólo les dan largas para ver si procede o no la petición, ambos estás acusados de abuso de autoridad, realizar detenciones irregulares y desaparición forzada. La preocupación de todo esto es que uno de ellos tiene diabetes y no les han dado sus medicamentos.
"Desde ayer de las 11 de la noche, no nos dicen nada, ni siquiera sabíamos que estaba detenidos y fue por redes sociales que supimos que supuestamente el comandante Perea, el J3, era el responsable de todo cuando en realidad él se deja guiar por los mandos, él recibe una orden, no puede actuar solo y aparte ni siquiera tiene un nombramiento firmado como J3", dijo Cynthia Hernández, esposa del comandante Salvador Perea.
Mientras que Patricia Nazarín, esposa de Raúl Gómez Mireles, adscrito al área de robo de vehículos y con más de 28 años de servicio en la Fiscalía, dijo que ellos reciben órdenes del J1, fue detenido junto con el comandante Perea y desde las seis de la tarde del viernes ya no tuvo comunicación con él.
"Están ilegalmente registrados a las seis de la mañana, porque desde las siete de la tarde los tuvieron allá arriba (en las instalaciones de la Fiscalía) y ni siquiera los dejaron hablar. También ellos tienen garantías individuales, ellos pudieron haber hecho una llamada a sus familiares, hasta ahora por la mañana y no los dejaron hablar", indicó Patricia Nazarín.
El abogado de los familiares dijo que presuntamente se les acusará de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad y robo, sin que hasta estos momentos se tenga alguna notificación oficial de parte de la autoridad. Pero dijo que ellos no pueden ser señalados de privación de la libertad porque son autoridad y no civiles