Con el nombramiento de Carlos Lomelí Bolaños como coordinador estatal para los Programas de Desarrollo en Jalisco por parte de la Presidencia de la República que encabezará Andrés Manuel López Obrador, y por otro lado Enrique Alfaro como gobernador electo, “Pareciera que hay una rispidez entre ambos y una disputa por los espacios de discusión”, manifestó el dirigente estatal del PRI, Ramiro Hernández García.

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Confía que debido a esta situación se podrían tener problemas de gobernabilidad y coordinación. “Esto no conviene a nadie”, apuntó.

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Señaló que el PRI asumirá una posición responsable, “seremos oposición crítica y nunca estará el PRI en contra de propuestas en beneficio del desarrollo del país”.

Cabe recordar que no se ha reunido con el gobernador electo.