Septiembre es conocido por ser bastante movido y no solo por sus fiestas patrias, sino también por sus sismos y es que, la naturaleza es impredecible, por más explicaciones que se le quiera dar.
Es muy común que este mes provoque temor en las personas, pues aunque a ciencia cierta nada está escrito, se cree que el mes ya viene con ciertas fechas predestinadas para que sucedan los temblores. Mismos que en años anteriores han generado pérdidas materiales y dolorosas despedidas en las familias de México.
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En una entrevista con Juan Francisco Ríos Velasco, licenciado en Psicología y doctor en Salud Mental, habló en exclusiva para El Occidental de las afectaciones emocionales que pueden surgir en una persona durante y después de un sismo.
¿Cuáles son las emociones más comunes durante un sismo?
Las principales emociones son el miedo y la incertidumbre. En México, en donde los sismos son devastadores, se pueden tener experiencias como estrés agudo, crisis de ansiedad e incluso ataques de pánico.
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es aquella crisis en donde las personas llegan a experimentar elevados niveles de angustia o ansiedad. Se resentan pensamientos catastróficos y aterradores de que algo sumamente grave va a surgir de la situación.
¿Por qué los ataques de pánico son comunes durante un sismo?
Principalmente tiene que ver con los antecedentes que hay, sin duda, hablar de sismos implica hablar de pérdidas materiales, pero lo más importante, las pérdidas humanas. Aquellas personas que han estado presentes en esas situaciones conectan con esas experiencias y eso hace que se manifieste el ataque de pánico.
¿Cómo se identifica un ataque de pánico?
La sintomatología física es muy parecido a la de un infarto. Se siente entumecimiento de extremidades, hormigueo, opresión en el pecho, sensación de asfixia, taquicardia, dolor de cabeza, mareo. Esto va a llevar a la persona a manifestar pensamientos catastróficos, sobre de que se van a morir y va a suceder algo terrible.
¿Cómo podemos ayudar a una persona con ataque de pánico?
Lo más recomendable para orientar a una persona que está pasando por un ataque de pánico, es pedir autorización. Debe ser una persona que esté calmada para que pueda transmitir esa tranquilidad al otro.
Es importante la respiración, pues lo primero que se va alterar ante estas situaciones. Cuando se genera una hiperventilación, el cerebro no se oxigena de la manera adecuada, por lo tanto, este lo toma como una situación amenazante y se manda una señal de alerta al cerebro.
Se debe llevar a la persona a un lugar seguro y conseguir que aterrice en el “aquí y ahora” y que se haga consciente de su cuerpo y de su entorno, sin que esto la altere más, por ejemplo, concentrarse en las voces o hacerle preguntas importantes.
Posterior a un sismo ¿cuánto tiempo “es normal” sentir temor?
Se puede hablar del estrés agudo y estrés post traumático.
Muchas personas van a experimentar miedo ante este tipo de situaciones. Lo normal es que se de entre uno o tres meses, lo que es considerado como el estrés agudo; te va a mantener alerta, pero que es natural después de vivir una situación estresante.
Si la persona pasa más de seis meses evitando situaciones, experimentando ataques de pánico y crisis de ansiedad, es muy importante que se busque ayuda profesional porque ese estrés agudo se ha convertido en estrés post traumático.
¿Quiénes son más vulnerables emocionalmente a estos episodios?
Todos y todas podemos experimentar estos ataques de pánico, sobre todo las personas que tienen un antecedente donde vivieron alguna situación de catástrofe natural, y también aquellos que se encuentran en una situación complicada en su vida emocional, por ejemplo personas con depresión o ansiedad, pues esto podría detonar o agravar los síntomas.
¿Se puede estar preparado emocionalmente para vivir un sismo?
Nunca se está cien por ciento preparado, pero las personas que trabajan en emergencias, Intervención en crisis, y personal de la salud, sin lugar a dudas saben que hay protocolos y aunque pueden llegar a sentir miedo y estrés; el saber qué hacer, ayuda bastante, por ello la concientización que se hace en el mes de septiembre y los simulacros llevan la intención de irnos preparando.
¿Qué puede ayudar a disminuir el estrés después de un temblor?
Primordialmente recibir un acompañamiento de primer contacto, lo que puede ser los primeros auxilios psicológicos o la intervención en crisis.
La gran mayoría que no tiene este primer contacto y que no recibe acompañamiento posterior, se va acumulando y puede detonar en otras crisis de ansiedad y ataques de pánico o incluso generar un trastorno de ansiedad.
Los primeros auxilios es la atención que se puede brindar a una persona dentro de las primeras 72 horas, después de vivir una catástrofe, y la intención es externar y verbalizar la situación que se experimentó.
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