Si en todo el país no hay la infraestructura necesaria para aplicar la norma de viaje que entra en vigor a finales de agosto, los camioneros de carga no la acatarán ya que se exponen a que las unidades sean robadas o que provoquen accidentes porque se obligará a los choferes a detener cada cinco horas las unidades en curvas, acotamiento o sitios peligrosos, señaló Manuel Sánchez Benavides, vicepresidente nacional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram).

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Esta disposición de las autoridades federales y que deberá estar registrada en una bitácora de viaje de cada uno de los choferes, se impulsó para que no conduzcan cansados o con sueño, por lo que tendrán que detener los camiones en donde les toque (alrededor de cada 300 kilómetros) las cinco horas para descansar media hora, reanudar su camino y volver a parar tras cinco horas, pero al llegar a 14 horas de conducir deberán parar ocho horas para dormir.

Ante este escenario los representantes de los camioneros afiliados a la Conatram dejaron en claro que “para que la autoridad entienda y conozca que no estamos dispuestos a acatar esta disposición hasta en tanto no se tengan las condiciones necesarias, de lo contrario nuevamente nos reuniremos y se tomará la decisión de si se realizará alguna protesta y creemos que de no modificarse esta medida se tendría que realizar alguna manifestación a nivel nacional”.

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Esta situación es la que los pone en riesgo debido a que hay zonas en la red carretera del país que son un peligro para todos y en muchas ocasiones les tocará detenerse en medio “de la nada” sin infraestructura, sin vigilancia, sin iluminación, todo esto provocaría que los amantes de lo ajeno les quiten las unidades, roben la mercancía o sean motivo de un grave accidente al estar detenidos en los acotamientos.

Es por eso que urgen a las autoridades federales para crear la infraestructura necesaria con los paraderos adecuados por las zonas en donde mayor tránsito se tiene ya que en el caso de un viaje de la Ciudad de México a Jalisco requieren de al menos dos paraderos y no se tiene ni uno solo. En estos espacios se deberá de contar con suficiente espacio para la cantidad de camiones que circulan por todas las carreteras, zonas de descanso con camas, baños, regaderas, iluminación, vigilancia, abastecimiento de combustible porque hay mercancía que debe permanecer refrigerada y en las gasolineras no se pueden tener más de tres unidades y en muchas ocasiones no se les permite porque prácticamente cierran los espacios para ingresar.

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El peligro es con la mercancía de alto riesgo como son el gas, los combustibles, los explosivos y otras sustancias químicas que se llevan en los camiones cisterna y “eso representa un enorme problema para los autotransportistas que desarrollamos esta actividad”.