Una vez más el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, reta a los camioneros que consideren que no les es rentable prestar el servicio con la tarifa de 9.50 pesos que devuelva la concesión ya que su administración no cederá a presiones ni chantajes para incrementar el costo.

“No hay ningún riesgo ni hay ninguna posibilidad de haya un ajuste a la tarifa, eso lo saben la mayoría de los transportistas, no sólo están de acuerdo, han sido parte de la construcción del nuevo modelo tarifario que existe en Jalisco que parte de un principio muy sencillo de que el transporte público es un servicio antes que un negocio y a todos los que andan queriendo hacer ruido de una vez les digo que si no les sale el negocio, que si no les funciona, que regresen sus concesiones no hay ningún problema”, indicó.

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Y sostuvo que la etapa de los chantajes a las autoridades y el sometimiento del gobierno a ellos “ya se acabó” al menos en su administración y confía en que el gobernador electo, Pablo Lemus, mantendrá esta línea de trabajo con ellos y no se dejará presionar en este tema y que se tenga el análisis técnico de la tarifa pero con el aspecto social, ya que está consciente de que el costo de los insumos ha subido pero el Gobierno ha pagado parte de ese impacto.

También dijo que todo esto al final de su administración es “mucho ruido político” y todo lo interpreta como parte de ese juego político de las campañas electorales.

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“Lo interpreto como sucedió en campaña como un grupo de personajes que piensan que pueden negociar esas cosas en lo obscurito, pero mientras nosotros estemos aquí eso no va a pasar”, mencionó.

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