En tierra de Mariano Otero e Ignacio L. Vallarta, padres del federalismo mexicano, las voces elegidas para participar en el Segundo Foro sobre la Reforma al Poder Judicial dejaron de lado los colores y la política para alzarse a favor de los cambios, pero con claridad de que el proceso tendrá un alto costo económico, que los jueces no deben de estar haciendo campaña ni someterse a un proceso electoral, pero en cambio se sometan a los mejores perfiles, los más capacitados y esto no se convierta en un reparto de cuotas de partidos.
Alrededor de tres horas duró el foro que se realizó en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara en el que los legisladores federales fijaron su postura sobre todo Ricardo Monreal, quien mencionó que no se puede permitir la invasión de facultades entre instancias tal como sucedió con un juez de distrito que al no tener facultades ordena que se nombren integrantes del Tribunal Electoral, pero declinó hablar más sobre el tema porque eso lo limitaría en la discusión y votación en el Congreso de la Unión.
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También estuvo presente el coordinador de los diputados de Morena Ignacio Mier, quien garantizó que los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial no se tocarán y están a salvo en esta reforma. Quien envió representante fue el ex ministro Arturo Saldívar.
Al respecto el presidente del Poder Judicial de Jalisco, Daniel Espinosa, pidió el mismo respeto que ellos dan a los otros poderes, ya que en su caso representa a 34 magistrados, cinco consejeros y 206 jueces y consideró que se debe elegir a los mejor preparados en la carrera judicial, con rigurosos mecanismos de selección que “asegure que los candidatos a estos cargos sean los más idóneos”.
La bienvenida al evento y como sede la dio el rector de la Universidad de Guadalajara, quien dijo que la institución abrió sus puertas para este ejercicio democrático y siguiendo su tradición de recibir a todo aquel que se acerque, tal como lo hacen con los estudiantes y que esto, según dijo, la hace más nacional que la misma Universidad Nacional Autónoma de México porque tiene estudiantes de todas partes.
Ahí el abogado y especialista Javier Hurtado indicó que la iniciativa de convocar a todos los sectores para hablar de la reforma y dar sus puntos de vista sobre lo que se puede mejorar y lo que no se debería de realizares de la mayor trascendencia porque “viene a cuestionar los supuestos más importantes de la teoría de la separación de Poderes, que es el prejuicio ese de quienes hacen las leyes y pueden ser electos, pero quien las interpretan no”.
Consideró que debe revisarse el concepto de autonomía e independencia del Poder Judicial y la “autonomía e independencia de la función jurisdiccional, no del Poder Judicial, no puede haber en el mundo ni en ninguna democracia constitucional y de derecho, un poder autónomo e independiente. Eso es ilógico es un absurdo y una contradicción histórica hay que tener cuidado con eso”.
Juan Alberto Ruvalcaba, abogado dijo estar de acuerdo en el que se debe renovar pero debe hacerse de “manera periódica y parcial como dispone la Constitución. Su renovación debe continuar con las designaciones sucesivas y escalonadas a propuestas de la próxima presidenta de la República según el término el periodo de cada ministro o ministra”.
Pero en lo que no está de acuerdo es que “los jueces tengan que hacer campañas, no imagino a un candidato a juez de lo penal ofreciendo sentencias absolutorias o sentencias condenatorias, los jueces deben estar de la manera más humana, más sensible y más empática dictando sentencias, abonando a la justicia y a la paz que este país reclama”. Además el Tribunal de disciplina no debe revisar la actuación de los magistrados de la Suprema Corte.
Mientras que el magistrado de Circuito Gildardo Galinzoga Esparza, indicó que para la designación de los nuevos jueces deben “ponerse estrictos controles para aspirar a una candidatura, jueza, magistrado, magistrada de circuito más allá de la edad, la ciudadanía o antigüedad del título profesional, entre ellos y en particular punto de vista que se tenga una carrera judicial no menor entre cinco y 10 años, según se pretende el cargo de magistrado a partir del cargo de secretario, secretario del juzgado y de tribunal”.
Además no haber sido sancionado por falta grave. Paralelamente, en caso de que no se cuente con carrera judicial para justificar un acceso a terceros, entonces la persona aspirante debe cumplir con un examen de oposición que le practique la nueva escuela Federal de Formación Judicial “sólo así se cerrará la brecha para cualquier injerencia indebida de terceros en el criterio jurisdiccional de la o el aspirante”.
Katia Ocampo, constitucionalista dijo que se necesita apostarle por un “Poder Judicial que rinda cuentas a la gente, apostemos por un Poder Judicial, que tenga cercanía con la gente y apostemos por un Poder Judicial que resuelva a favor de la gente, un Poder Judicial que se aleje del poder económico, del poder político y justamente dejemos que la gente elija quiénes van a hacer sus más altos jueces y jueces constitucionales”.
Víctor Flores, dirigente sindical en Toluca propuso que en el Consejo de la Judicatura, así como en el Tribunal de Disciplina Judicial, “se integren representantes de los trabajadores que provengan del sindicato para que exista un contrapeso dentro del nuevo órgano de administración judicial y en el Tribunal de Justicia de Disciplina Judicial, es necesario que existan representantes de trabajadores en esos nuevos organismos”.
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En este foro participaron 18 personas entre académicos, diputados, senadores, funcionarios de la UdeG, abogados, del Poder Judicial y de ellos sólo cinco fueron mujeres.
