Debido a la situación actual que se vive en el estado y el país por el Covid-19, capillas de la ciudad no paran de trabajar pero bajo ciertas medidas preventivas a fin de evitar contagios; sepelios se llevan con el mínimo de familiares.
En un breve recorrido por El Occidental se constató que para velar un cuerpo, las capillas tienen una regla para que grupos de no más de diez o quince personas sean los que permanezcan en las salas.
Con gel antibacterial en los espacios, y bajo el llamado de mantener la sana distancia, si hay más personas que deseen manifestar su respeto a la familia, deben esperar fuera y pasar en otro grupo.
"Fui al funeral de un amigo y no me permitieron la entrada a la capilla, porque como hay cuatro en el lugar no querían a tanta gente por la contingencia. Solo permitían diez personas por capilla, salían unas y otras entraban. Yo saludé a la familia afuera", refirió un ciudadano.
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Agregó que para la misa, a los familiares les informaron que esta se llevaría a puerta cerrada y con no más de 20 integrantes. Algo similar ocurrió con la familia Magaña, quienes hace unos días experimentaron un sepelio en tiempos de coronavirus.
"A mi mamá le teníamos todo listo para la capilla, pero los encargados nos dijeron que por lo de la contingencia no podían pasar más de 10 personas y mejor tuvimos que hablar con el padre de nuestra parroquia, para ver si nos permitía velarla con ellos. No somos muchos, pero queríamos estar todos con ella, así que nos prestaron el lugar, pusimos gel antibacterial y estuvimos muy cuidados con eso", refirió Rigoberto Magaña.
Para el tema de la misa fue lo mismo, ya que fue con la presencia de pocas personas, mientras que para el panteón, también se les indicó que no debían tardar y que no más de 15 personas podrían ingresar por seguridad.