Señalan pepenadores que Laureles tiene espacio y puede durar hasta 2033

Si cierran se quedarían prácticamente sin trabajo porque no les han ofrecido alternativas ni apoyos

Víctor Ramírez | El Occidental

  · sábado 2 de octubre de 2021

Los pepenadores siguen acudiendo a este tiradero con la esperanza de que las autoridades estatales y municipales reconsideren su postura. Víctor Ramírez | El Occidental

La esperanza muere al último y mientras le dan un mes más de vida, aspiran a que se cumpla con la sentencia de que el vertedero nacido en 1999, se robusteció en 2008 y su existencia podría no terminar en 2021, sino hasta 2033, como ellos lo proyectan en una gran lona que cuelga al ingreso del sitio.

Mientras la incertidumbre los invade sobre el futuro inmediato y de dónde van a obtener recursos para llevar a sus hogares, los pepenadores siguen acudiendo a este tiradero con la esperanza de que las autoridades estatales y municipales reconsideren su postura de cerrarlo en un mes más, con lo que se quedarían prácticamente sin trabajo porque no les han ofrecido alternativas ni apoyos.

Renuentes a querer dar testimonios de cómo se vive el inicio del último mes de operaciones de este tiradero, algunos de los trabajadores hablan con la condición de no dar su nombres ya que pueden tener problemas y señalan que tienen prohibido dar cualquier tipo de dato o entrevista, sobre todo si no está su líder.

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Lo mismo sucede con los choferes de los camiones que llevan desechos hasta este sitio, ellos desde lejos y con la unidad en marcha dicen “no nos dejan hablar”, “nos tienen prohibido” y sin decir quién les tiene restringido su derecho a la libre expresión, se van con sus unidades para continuar con su jornada laboral que en el mejor de los casos les implica recorrer al menos de 10 a 20 kilómetros.

“Hay veces que sí hay mucho trabajo, hay veces que es menos. Es muy poco tiempo para que alcancemos a buscar otro trabajo o fuente de ingreso, ojalá le den más tiempo de vida al relleno porque para nosotros es mejor que no lo cerraran, porque dependemos muchas familias de este trabajo y la verdad no nos han dicho nada de a dónde nos podemos dirigir”, señaló uno de los pepenadores que salía del sitio con un costal pero que se negó a dar su nombre porque tienen prohibido decir cualquier cosa.

Junto con otro de los trabajadores en la separación de los residuos del área metropolitana señalan que según su experiencia y el espacio que ven, el tiradero aún puede durar algunos años más, incluso hacen referencia a una manta colocada en la entrada del lugar en donde se dice “que la vida útil estimada es de 25 años” esto con las adecuaciones hechas en el 2008.

Según ambos pepenadores hay varias fosas o celdas que aun pude servir, se tienen las bombas de agua para regarlas y evitar contaminación, se pueden adaptar y no se explican las causas de la urgencia de cerrarlo, cuando se hizo una importante inversión para rehabilitarlo.

“Ahí adentro hay mucho espacio para seguir recibiendo basura y ahora más porque las empresas, las que mandan los tráiler, ya les quitan muchas cosas que se pueden reciclar, entonces es menos lo que llega. Cuando llega el camión recolector sí hay algo más vender”, señalan.

Otros de los afectados son los pocos negocios que viven de las ventas de todos los días. Víctor Ramírez | El Occidental

A ellos no les han dicho las causas por las que se va a cerrar, “es poco lo que sabemos y la verdad no tengo ni idea de por qué se vaya a cerrar el vertedero y lo que sabemos es que nos va afectar demasiado” ya que ellos obtiene entre 200 y 300 pesos diarios y al a fecha no les han comentado si tendrán un apoyo de las autoridades estatales.

Otros de los afectados son los pocos negocios que viven de las ventas de todos los días, tal es el caso de una tienda que se ubica exactamente enfrente de la entrada del tiradero y a la que acuden la mayoría de los pepenadores ya sea para comprar bebidas de todo tipo o alimentos y hasta los llamados productos bajos en nutrientes, ahí el encargado también solicitó hablar de forma anónima y dijo que sí le afectarían las ventas si se van.


En este sitio trabajan más de mil familias y para todas ellas se les complicaría poder irse a otro sitio ya sea a Matatlán o Ixtlahuacán “en donde no nos quieren los que ya trabajan ahí”, menciona, y el cierre generaría que los camiones tengan que invertir una hora más de camino o hasta dos y eso complicaría su operación al dejar de pasar por algunas colonias hasta por días.