En México, se calcula que la prevalencia de la enfermedad de Parkinson es de 50 casos por cada 100 mil habitantes. Hacia la siguiente década, se estima que en el país el número de personas se duplique.
“Es grave el problema de Parkinson en México. Es una enfermedad asociada con la edad y la esperanza de vida va en aumento; para el 2020, se espera que sea de 75.25 años, no obstante que esta enfermedad suele presentarse al inicio de los 60 años (y, en algunos casos, antes)”, dijo Margarita Gómez-Chavarín, doctora en Ciencias Biomédicas, por parte de la UNAM.
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La especialista participa en el estudio neuroprotector del Omega 5 nanoemulsionado (GranaGard) en un modelo experimental de parkinsonismo del Instituto de Investigaciones Biomédicas, de la UNAM.
La enfermedad de Parkinson, expuso va más allá de la pérdida de la capacidad motora, como son los temblores de las extremidades, o rigidez, tiene deterioros igual de severos en el estado de ánimo, capacidad de sueño y calidad de vida.
Explicó que, mejorar en los aspectos no motores genera un círculo virtuoso ante Parkinson. Cuando los pacientes mejoran la calidad de sueño, se nota en su estado de ánimo y ello permite capturar mejor los nutrientes porque les da más apetito. Todo lo anterior lleva a mejorar su calidad de vida.
Por su parte Hilario Montaño, paciente que fue detectado con Parkinson y presidente del Grupo de Parkinson Juvenil Guadalajara, comentó sobre su enfermedad: “llegue a tener rigidez en la parte derecha del cuerpo y, en el momento más adverso de mi enfermedad tardaba hasta una hora en poder moverme por las mañanas”.
Los primeros cambios con el tratamiento a base de Omega 5 nanoemulsionado (GranaGard), comentó: “lo noté desde la primera semana. De noviembre del 2019 a la fecha pasé de casi no caminar a poder llevar a mis hijos a la escuela. Mi recuperación ha sido bastante y notoria, dijo el Presidente del Grupo de Parkinson Juvenil Guadalajara.
Los resultados preliminares de los estudios realizados en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, de la UNAM, probaron que el Omega 5 con nanotecnología, logra retardar los síntomas del Parkinson, enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva, capaz de dañar -por años- la capacidad motora de quienes la padecen.
Con el estudio que se realiza, el Dr. Matías Márquez, Neurólogo Clínico, indicó que los pacientes comienzan a tener un cambio significativo en su calidad de vida, como retrasar los síntomas de este padecimiento. “He visto en mis pacientes, que con el Omega 5 nanoemulsionado, mejoran mucho los síntomas motores y no motores, en especial aquellos que están en etapas tempranas e intermedias de Parkinson.
Aunque se mantiene el estudio bajo observación, los especialistas comienzan a ver resultados importantes en sus pacientes como mejoras en síntomas motores y no motores.
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