Se aproxima la temporada de lluvias y hay 350 puntos vulnerables a inundación en la ciudad

Investigadores de la Universidad de Guadalajara esperan entre 60 y 80 tormentas en el temporal, con riesgo ahora para 350 puntos vulnerables a la inundación, algunos ya conocidos, donde no se emprendió acción alguna para mitigación y otros prácticamente nuevos, generados a partir de algunas obras públicas y privadas.

El Atlas de Riesgo para la Zona Metropolitana de Guadalajara ya no es el mismo, de un año a otro ha cambiado y así el investigador de la Universidad de Guadalajara, Luis Valdivia Ornelas, considera que habrá problemas en el trazo de la Línea 3 del Tren Ligero y algunos centros comerciales como Plaza Patria.

Solo en 2018, se incrementaron de 300 a 350 las áreas de inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) debido a diversos factores, como las urbanizaciones en las cuencas y zonas altas de la ciudad, que son las de mayor captación de agua.

Y en otros sitios donde siempre se inunda, de plano no se hizo nada, como lo expresa Luis Valdivia Ornelas, “las condiciones están hechas para que se siga inundando, por ejemplo Isla Pantenaria que es un tema muy delicado, porque no ha habido ninguna acción y porqué no ha habido ninguna acción, pues porque todo está completamente urbanizado, entonces qué se tiene que hacer ahí, pues se tiene que abrir y hacer nuevos colectores entonces es un problemón”.

Esperan entre 60 y 80 tormentas

El coordinador de la Licenciatura en Geografía del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Luis Valdivia Ornelas, presentó el Mapa de riesgo por inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara actualizado y dio a conocer el histórico de las tormentas, que este año pueden ser entre 60 y 80.

Luego dijo: “Las zonas más vulnerables son el Centro Histórico, El Dean, Arenales Tapatíos, Plaza del Sol, Las Pintas, toda la parte baja que rodea el Cerro del 4, además de que existen problemas serios en las zonas de Osorio, San Andrés, Tesistán, Tabachines, Arroyo Hondo y Patria, donde recientemente se está incrementando el problema”.

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Refirió que las inundaciones no sólo tienen que ver con un tema de infraestructura hidráulica o de creación de colectores, dijo, sino que es un conflicto de carácter integral. Infortunadamente, siempre la visión para tratar de resolver el problema es instalando colectores y corrigiendo los arroyos, pero eso ha sido un error histórico porque se relaciona con procesos de crecimiento urbano.

Expresó que “la urbanización debe de adecuarse a las condiciones naturales del entorno, no debe de transformarse de manera radical como está sucediendo. No se puede urbanizar en las partes altas, las cuencas, pues las zonas altas son las de más captación de agua, y eso está sucediendo en el Cerro del 4, El Gachupín, Santa María, El Cielo, Santa Anita, Andares; están urbanizando zonas muy sensibles”.

Indicó que el tema se debe atender de manera distinta al pasado y establecer una política diferencial para atender el problema, ya que no son las mismas variables las que están involucradas en la generación de inundaciones, debido a que cada zona tiene sus particularidades técnicas.

Comentó que se trata de “entender este comportamiento tiene que ser a partir de un diagnóstico correcto para conocer el tamaño del problema, y a partir de ahí establecer políticas a corto, mediano y largo plazos que nos permitan mitigar el problema”.

LAS INUNDACIONES DESDE EL 2000, UN PROBLEMA SERIO

Valdivia Ornelas dijo que las inundaciones, a partir del año 2000, se han convertido en un problema muy serio.Explicó que no son un tema que tiene que ver con que llueve mucho, sino con la manera en que la ciudad alteró las condiciones de su entorno.

“Otra parte se relaciona con la educación, tiene que reforzarse para que los ciudadanos seamos menos vulnerables ante los fenómenos naturales, porque las inundaciones van a continuar”, concluyó.

Por último y en referencia al centro comercial Plaza Patria, que el año anterior fue un serio problema, dijo el escenario no ha cambiado y seguirá siendo un punto de vulnerabilidad, debido a la cantidad de personas jóvenes que se concentran en ese punto.