Hay quienes aprovechan la pandemia del Covid-19 para robar, asaltar y hasta matar, señaló el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara .
"En este contexto en el que vivimos pueden surgir muchos que quieran aprovecharse de la situación para robar, para asaltar a quienes más sufren en esta pandemia y hasta para matar", subrayó.
Pidió tener confianza en los médicos, enfermeras, enfermeros y trabajadores de la salud que atienden a los enfermos por Covid-19, "todos los que están sacrificando su tiempo, sus conocimientos, su interés por salvar vidas en esta pandemia".
Se abre la puerta de la esperanza para los que reciben la atención. Hay muchas personas que encarnan con su vida y su actuar en esta pandemia, favoreciendo que salgamos de ésta.
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"Que importante tener en esta situación incierta, de temor e inseguridad que estamos viviendo, ya no digamos en la salud, sino también en la cuestión económica, laboral, de Justicia y relacional como sociedad, que consolador es tener la certeza de que no estamos solos", aseveró.
Esto, agregó nos "da serenidad, seguridad y confianza de que pronto superemos este mal y nos veamos otra vez reunidos como comunidad".
Sobre todo, al servicio de la caridad unos con otros.
En esta cultura de la muerte que poco a poco, lamentó en la homilía de este domingo "ha ido invadiendo nuestra cultura, nuestra mentalidad y nuestra vida como muchos han entrado para robar la dignidad y la sacralidad de la vida".
Le quieren robar a " nuestra pobre humanidad el concepto, convicción y verdad que la vida es sagrada, que la vida no se toca en ninguna de sus etapas, desde sus inicios hasta su fin natural".
Hay quienes han querido robar la sacralidad de la vida impulsando una cultura de muerte, reiteró.
Hay quienes " sin entrar por la puerta se han posicionado de nuestra sociedad, humanidad para robar a muchos el sentido de la vida, especialmente a los jóvenes, a cuántos jóvenes se les ha arrebatado el verdadero sentido de su existencia. Su rostro lo refleja, no es de felicidad, paz, ni confianza. Muchos jóvenes han sido atrapados, proponiéndoles formas fáciles de vivir en el pandillerismo, adicciones, ocio, hacer absolutamente nada".
Otros han entrado para robar la institución más sagrada: la familia. También a los niños a los que les han robado su entorno de tranquilidad y paz y vayan creciendo en un entorno que los favorezca integralmente. Muchos niños no cuentan con un entorno familiar y social que garantice su formación integral para que crezcan sanos y dignos de su existencia, apuntó.