Hace tres años comenzó el sueño de Saúl Alfaro, un pequeño tapatío de 12 años de edad apasionado por la danza y con un talento que ya destacó a nivel internacional.
El niño que ahora cursa el sexto grado de primaria en un colegio de Zapopan hace unos días fue seleccionado como ganador de la Sesión de Verano de la División Profesional del Royal Winnipeg Ballet (RWB) en Canadá, otorgada por la Facultad Artística de la institución.
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En entrevista con EL OCCIDENTAL dijo estar muy muy entusiasmado por la oportunidad que le brindaron para el próximo verano y la posibilidad que existe de quedarse ahí como alumno.
Su carrera inició cuando tenía 9 años en una academia cercana a Plaza México en Guadalajara, luego de resistirse a tomar clases de baile y ante la insistencia de su familia porque veían el talento, decidió tomar una clase de prueba y a partir de ahí se dio cuenta que bailar era lo que quería hacer en su vida.
“Empecé en una academia chiquita donde tuve mi primera presentación y me fui metiendo más en esto del arte, tanto así que me inscribieron en una academia de artes escénicas más dirigida al teatro, al canto y al baile... Ahí llegó una maestra que nos daba flamenco y ella fue mi palanca para la academia donde ya estoy, poco a poco fui dejando eso y me dediqué a impulsarme y decidir que bailar ballet es lo que quiero hacer, porque la música me ayuda mucho a expresarme y realmente me gusta”, manifestó el pequeño bailarín de ballet que confía en lograr su sueño de viajar a Canadá y asistir a la Sesión de Verano del Royal Ballet.
¿Qué espera Saúl de la beca en la nación canadiense?
Su estancia en Canadá está programada del 1 al 20 de julio de 2024 durante la segunda fase del proceso de audiciones para formar parte del programa profesional que ofrece la Royal Winnipeg Ballet y aunque todavía no sabe si será seleccionado, se siente satisfecho con el trabajo alcanzado a sus 12 años.
Sin embargo, tanto Saúl como su familia necesitan apoyo económico para continuar con el sueño y convertirse en un referente jalisciense como ya hay varios en el ballet y en otras disciplinas.
“A pesar de que tiene la beca, hemos reunido recursos nosotros como papás mediante rifas, ventas y cositas así, pero estamos buscando patrocinadores o recursos económicos porque a pesar de que lo están becando al 100% es un viaje costoso y su sumamos que puede llegar a quedarse al ser aceptado en la sesión regular de la Royal Winnipeg Ballet, es un gasto que no se tiene contemplado y no se tiene el recurso y el quedarse un año allá es demasiado”, explicó Edith Acuña.
¿Quién es Saúl Alfaro?
Es el hijo mayor de la familia, tiene una hermanita de 5 años con la que acudió a la primera clase de baile hace tres años y a partir de ahí ensaya de lunes a sábado para lograr su sueño.
Enfrentó los tabús y señalamientos incluso de personas cercanas por querer dedicarse al baile al ser niño y por eso intentó algunas otras actividades previo a empezar a bailar, pero ninguna le apasionaba tanto como el ballet. “Muestra muchísima constancia de su parte, no falta, baila de lunes a sábado toda la tarde y su constancia lo ayudó a lograr tanto en tan poco tiempo... Se me ha hecho muy curioso que a pesar de que ha tenido comentarios de que cómo va a hacer ballet si es hombre y de que le gusta el ballet y no es algo que le moleste, él mismo lo deja de lado”, agregó su madre Edith Acuña.
En la escuela también es un alumno destacado y eso enorgullece a sus padres y a sus profesores, quienes lo apoyan cuando tienen presentaciones sin descuidar el último año de primaria.
“Mis maestros tienen en cuenta que soy un artista en crecimiento y siempre me han dicho que cuando tenga presentaciones les avise para ir a verme o que les mande fotos para subirlas a las redes del colegio. Ellos también quieren apoyarme y felicitarme porque han visto que soy buen alumno y he logrado varias cosas”.
“Me siento feliz y emocionado porque es algo que me gusta y quiero seguir haciendo este tipo de cosas”, manifestó.
Actualmente el joven bailarín pertenece a DanzAM Estudio, a cargo de la dirección de Ana Montserrat Martínez Saúl formó parte del ballet de la película La Usurpadora, El Musical (2023) de Santiago Limón. RWB es la compañía de ballet en funcionamiento más longeva de América del Norte, por lo que considera un logro el ser seleccionado.
Amor y pasión lo que más lo motivan
“Muestra muchísima constancia de su parte, no falta, baila de lunes a sábado toda la tarde y su constancia lo ayudó a lograr tanto en tan poco tiempo. Se me ha hecho muy curioso que a pesar de que ha tenido comentarios de que cómo va a hacer ballet si es hombre y de que le gusta el ballet y no es algo que le moleste, él mismo lo deja de lado”, Le tiene mucho amor y pasión al ballet dijo Edith Acuña su mamá.
