Cada año, los jaliscienses esperan ansiosos el 6 de enero, Día de los Reyes Magos, para poder degustar la tradicional Rosca. Los panaderos también se preparan para hacer frente a la gran demanda, tal es el caso de don Adolfo Vallejo Sánchez, quien desde los 16 años incursionó como panadero.
Don Alfonso desde la noche del 3 de enero comienza la elaboración de las Roscas de Reyes con ingredientes naturales, principalmente a base de huevo, leche, azúcar y levadura.
Narró a El Occidental, que el primer paso es llevar a la revolvedora la azúcar, sal, huevo margarina, manteca, leche y levadura.
Indicó que uno de sus secretos es poner la manteca y la margarina poco antes de que todos los ingredientes se incorporaron para evitar que se empaste: "se le echa la grasa antes de que se agarre, decimos cuerpo o antes de que se incorpore, sino se empasta y dura muchísimo, se hace como si fuera una pasta de galleta".
Chécalo:
Una vez que la masa está lista se deja reposar para que fermente y después poderla amasar.
Ya que estuvo en reposo se le da forma de rosca a la masa y en este caso la rellena de ate de membrillo, biznaga, higo y mermelada de fresa. Dependiendo del tamaño es la cantidad de "monitos" que se le ponen. Finalmente se decora con una pasta a base de azúcar y manteca vegetal; tiras de acitrón, higos, además de azúcar refinada.
Antes de llevarlas al horno, las roscas deben reposar alrededor de hora y media. En esta temporada en que la temperatura ha disminuido, Alfonso tiene que prender un quemador para darle calor a las roscas ya preparadas que se encuentran en el proceso de fermentación, ya que el frío hace que sea más lento, por lo que el fuego le hace equilibrio.
"El año pasado casi no usamos el quemador, hace dos años sí como que estuvo más extremo. Pero este año el frío ha estado muy fuerte, mucha corriente de aire muy fría", comentó.
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Asegura que ello no incrementa su costo, ya que ese factor ya está incluido en el precio final.
"El precio que tengo ya considerado, ya se estima todo, desde el dulce, el empaque, la mano de obra, se saca un promedio", sin embargo, reconoció que este año la caja de higo de 20 kilos, subió de 605 a 705 pesos, la misma situación fue con el resto de los dulces del relleno.
Pese a ello este 2020 mantiene los precios: en 550 la rosca rellena tamaño grande; la mediana en 400 y la chica con relleno 270 pesos; además este año elaboró una mini que costará 90 pesos.
Anualmente, Adolfo a través de su panadería Trigo de Oro, hace alrededor de 400 de tamaño chico, 150 medianas, 100 grandes y en esta ocasión hará 200 minis.
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Para poder tener el producto en tiempo y forma, Vallejo Sánchez se apoya en su hermano, hijos y sobrino para poder concretar la producción y llevar ese delicioso pan a los hogares jaliscienses. Afirma que tiene clientes que incluso llegan desde Tepatitlán a comprar el redondo pan.
Sus roscas pueden ser adquiridas en la panadería Trigo de Oro, ubicada en Mariano de la Bárcena 1435, en la colonia Observatorio, de Guadalajara.
Pasión heredada
Desde 1974, el padre de Adolfo ya tenía la panadería, por lo que desde niño comenzó a ayudar en las diversas labores del negocio. Considera que fue a los 16 años cuando entró de lleno a elaborar panes al igual que sus hermanos: Sebastián y Francisco, quien hace dos años falleció.