Este miércoles en la tradicional misa de recepción por la Romería de la Virgen de Zapopan, el cardenal José Francisco Robles Ortega pugnó por formar una única y misma familia; ya se tiene mucho de violencia, rencores y venganzas, por lo que se tiene que acabar con la división, agregó.
Durante la homilía de esta celebración eucarística, la cual por cierto se realizó de manera presencial en la Basílica de Zapopan tras dos años de pandemia por Covid-19, el arzobispo de Guadalajara expresó que durante el recorrido de esta mañana, con "La Generala" por delante, se dio cuenta de la necesidad por evangelizar todo campo en donde persiste la actividad humana.
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"Ya de violencia tenemos mucho, ya de rencores y venganzas tenemos demasiado, ya de divisiones no estamos contentos de vivir, lo que necesitamos experimentar es que somos hermanos, hijos del único y mismo padre Dios. Formamos una misma y única familia, y hemos sido distinguidos, señalados, por el infinito amor misericordioso de Dios nuestro padre".
Como hijos, añadió, se tiene que ser signo, presencia y sobre todo acción de la misericordia de Dios en el mundo. Manifestó que están llamados a evangelizar el mundo de la salud, la economía, la educación y en general todo en donde haya presencia humana, a fin de conocer a Jesucristo como el único camino de vida y salvación. Todo esto, agregó, a través de la oración misma.
"Solo la fe nos hace descubrir esta grandeza y hermosura de ser una familia. Si no partimos de ahí para buscar la paz, si no partimos de ahí para buscar el progreso, si no partimos de ahí para buscar lo mejor para nuestras vidas y para nuestro país, no lo vamos a lograr. Solo la fe, la visión misma de Dios en nosotros, esa es la fe".
Como la tradición lo ha marcado en otros años, a la llegada de la Virgen de Zapopan a la Basílica miles ya esperaban contentos. Con cánticos, rezos y mucha oración, ciudadanos mostraron su devoción.
El recorrido duró más de tres horas y fue de más de 9 kilómetros. Acompañada por miles que desde la Catedral la siguieron en su camino, la Virgen de Zapopan recorrió la última parte de su trayecto en un carruaje estilo francés réplica del modelo Vis a Vis, el cual fue creado a finales del siglo XVII e inicios del XVIII. Utilizado por familias ricas de la época, se creó en Francia, se llevó a España y finalmente llegó a México en tiempos de la colonia.