El caso más grave que se ha suscitado en la jornada electoral del 2018 en Jalisco es la retención por tres horas de una joven empleada de una empresa encuestadora, detenida por tres horas por policías municipales de Chapala.

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Fue liberada luego de que el caso fue exhibido e incluso llegó al pleno del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC).

De acuerdo a Luis Anaya, director de la encuestadora Alternativa Gubernamental, que hizo su primer denuncia por televisión, el incidente fue la culminación de una serie de actos de hostigamiento por parte de la Policía Municipal de Chapala, desde que sus encuestadores llegaron al municipio a realizar un estudio cualitativo de la votación.

La empresa demostró que estaba legalmente registrada ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para realizar este tipo de trabajos.

No obstante, denunció Luis Anaya, “nos siguieron, nos empujaron a salir de algunas colonias, nos marcaron territorio de donde encuestar y donde no, y luego nos retiraron a 150 metros de las casillas, cuando la ley electoral no marca distancia alguna”.

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Refirió que cuando la joven trabajaba levantando encuestas en la sección 265, entre Morelos y Madero, en zona centro de Chapala, Jalisco, fue interceptada por policías municipales de Chapala.

Sus compañeros de plano perdieron comunicación con ella. No contestaba el teléfono y comenzaron a buscarla, lo extraño es que acudieron a instalaciones de la propia Policía Municipal de Chapala y de la fiscalía de Justicia, en ambos dijeron que no estaba.

El asunto fue ventilado en medios de comunicación y la joven apareció en las celdas de la policía municipal de Chapala.

Sus jefes tramitaron la libertad y la queja ha llegado al pleno del IEPC, sobre todo considerando que levantar encuestas no es delito electoral. Ella fue enviada a tratamiento médico y psicológico.