Con las recientes lluvias volvió la vida al Lago de Chapala, donde se calcula que ya superaron el 40% de la capacidad y regresaron los turistas.
Y es que el destino, uno de los preferidos de quienes viven en Guadalajara y sus alrededores para una escapada de ida y vuelta o fin de semana, vivió hace apenas unos días uno de sus peores episodios donde prestadores de servicios turísticos vieron caer la afluencia por la sequía.
Hubo días en que los lancheros que ofrecen sus servicios junto al muelle del conocido como Rinconcito de Amor tuvieron que bajarse a empujar la lancha con tres o cuatro turistas a bordo que se quedó varada a causa del bajo nivel del agua.
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¿Qué cambió con las lluvias?
Ya casi llegando a la Isla de los Alacranes y muy cerca del malecón todavía hay espacios en los que se ven pastizales y distintas hierbas que crecieron en la arena seca, pero ya no se aprecia el suelo árido como hace apenas unos días.
También a lo lejos flota el lirio lo que es señal, según dicen quienes tienen toda una vida en los alrededores del lago, de que ya abrieron las compuertas de algunas presas alrededor y está llegando agua de otras partes del país.
De acuerdo con datos estatales solo en la primera semana de julio el Lago recuperó once centímetros lo que representa una ganancia de 105 millones de metros cúbicos gracias a las lluvias en la ciudad.
Lo que dice la autoridad
A decir del presidente municipal de Chapala Alejandro Aguirre Curiel “hubo algunos problemas que tenían los lancheros para seguir prestando el servicio, pero con este temporal se ha recuperado”.
Explicó que el municipio prestó maquinaria a sus lancheros para que realizaran un canal y continuar trabajando aunque sí disminuyeron la cantidad de paseantes en las lanchas y en vez de subir a siete y ocho podían subir a tres o máximo cuatro para no ir tan pesados.
Recordó que son cinco los estados involucrados en el Lago de Chapala donde también hay injerencia de autoridades federales con los que existe coordinación.
Aún sin recuperar del todo
En la pasada edición del 24 de junio dábamos cuenta de la sequía que registraba el vaso lacustre que estaba a un 36 por ciento de su capacidad. Sin embargo el temporal de lluvias lo ha beneficiado un poco y se nota, pero no del todo.
Y aunque el Lago de Chapala tuvo una recuperación en el año 2018 con una cota de 96.76 cuando el agua se salía del malecón el gusto fue poco pues a los años el nivel volvió a descender, en los últimos 25 años este cuerpo de agua ha perdido más del 50% de su nivel y aunque según la tendencia de pérdida de agua se pudiera pensar que unos años pudiera desaparecer, a decir de los expertos es poco probable que esto ocurra.
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“Todos los lagos tienen una vida y el Lago de Chapala tiene más de 800 mil años y si en ese tiempo no ha desaparecido aunque se ha bajado mucho su nivel y seguirá bajando durante los próximos 100 o 200 años pero no va a desaparecer, pero se puede convertir en un pantano y ahí es donde estaría lo trágico porque ya no le puede sacar agua para Guadalajara”.
El riesgo de la sequía de Chapala no sólo es por la pérdida de turismo y economía de la Ribera sino que al ser el mayor proveedor de agua para la ciudad de Guadalajara con el 65 por ciento se pudiera presentar una crisis de abastecimiento para las diferentes colonias de la entidad.
El lago de Chapala pierde cerca de 1.20 metros de agua por año, de estos Guadalajara se lleva 20 centímetros, por lo anterior de no contar con un temporal de lluvia abundante los expertos auguran que el 2025 será un año complicado para abastecer al Área Metropolitana. En gran parte es la autoridad federal la que debería de atender la situación.
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