Liberar a un joven llevado por la fuerza por sus padres a rehabilitación, sería el objetivo del comando armado que irrumpió a un centro para someter a los encargados y abrir las puertas para que salieran los 50 pacientes que había en ese momento. Hoy hay temor de que muchos de ellos hayan sido condicionados a sumarse a las filas de una organización criminal.
Lee también:
Los hechos ocurrieron en el cruce de las calles El Arenal, entre Ciudad Guzmán y Tequila, en la colonia Jalisco, de Tonalá.
De acuerdo a los primeros testimonios, eran poco después de las 21:00 horas cuando hombres armados, vestidos de negro, con el rostro cubierto con pasamontañas, irrumpieron de manera violenta al lugar.
Fueron entonces sometiendo a los encargados y trabajadores del lugar, además de algunos expacientes que hoy colaboran con dicho centro al que se le denomina Sol de Amor y Esperanza AC.
Lee también:
A algunos los amagaron con las armas que portaban y a otros les dieron de golpes en distintas partes del cuerpo.
Ya con el control de dichas instalaciones, los desconocidos reunieron a todos los pacientes, que se calculan eran unos 50, de entre ellos sacaron a tres y al resto les abrieron las puertas para que pudieran salir.
Se dijo que les dijeron que libremente podían ir a sus hogares, aunque hay temor de que los hayan condicionado a que se unan a este grupo que se supone es una célula del crimen organizado.
Podría interesarte:
Trascendió que el objetivo era uno de los tres muchachos que separaron del grupo y que éste junto con sus otros compañeros se fue con el grupo, de propia voluntad.
Los vecinos, que se refugiaron en sus casas, aseguran que el grupo antes de retirarse hizo disparos al aire. Aseguran que éstos viajaban en dos camionetas, varios automóviles e incluso al menos tres motocicletas.