Jalisco forma parte de la ruta más larga a Estados Unidos. Está a mil 328 kilómetros desde la frontera sur de México y a mil 170 kilómetros de la frontera norte (Monterrey) y por lo tanto del llamado “Sueño Americano”.
Tan solo en lo que va del año se tienen al menos 600 solicitudes de personas de diferentes países, la mayoría centroamericanos, que buscan la residencia para quedarse a trabajar ya sea en el área metropolitana o bien en las zonas turísticas.
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Aun así, más de dos mil 500 personas han buscado un refugio aquí. Huyen de la persecución a la que son sometidos o por las crisis de todo tipo que hay en sus países.
Nancy Estrada, jefa de la oficina de terreno del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) en Guadalajara detalló que el gobierno de México a través de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados determina si los solicitantes son refugiadas y en caso de alcanzar ese estatus se le dan acceso a casi todos los derechos en México.
“En Jalisco en los últimos años ha aumentado en muy alta la cantidad de personas que solicitan la condición de refugiado, siempre ha sido un estado en donde hay tránsito de migrantes, muchas personas también repatriadas, pero específicamente en términos de refugiados ha aumentado y es por eso que hace dos a tres años se inauguró nuestra oficina y la de la COMAR”.
En el caso de ACNUR en Jalisco opera un programa llamado “programa de integración local y lo que busca, ahora que las personas son reconocidas como refugiados por el Gobierno Mexicano, no se queda en un trámite ni en un documento, cómo es que estas personas se integran a la sociedad y de qué van a vivir”. Pero también en términos de vivienda, empleo, educación para los menores y el pleno acceso a los derechos con total solidaridad de las autoridades, de todas las instituciones para que puedan acceder a esos derechos garantizados.
Casi tres mil refugiados aquí
“En los últimos tres años hemos integrado en este programa entre dos mil 500 y tres mil personas; este año han llegado alrededor de 600 solicitudes con nosotros y ahí tenemos un seguimiento particular para alcanzar el estatus de refugiados", dijo.
En Jalisco se ubican en su mayoría en el Área Metropolitana de Guadalajara debido a que hay una importante cantidad de empresas en las que se pueden contratar, pero también hay un alto número de personas que radican en Puerto Vallarta debido a que la oferta de empleos en los servicios hoteleros es en donde más incursionan, indicó.
Esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “tiene el mandato de la atención de las personas refugiadas y desplazadas, es decir nos enfocamos a personas que han tenido que huir de sus países de orígenes por diversas circunstancias como persecuciones o crisis generalizadas en esos países y que buscan en México protección internacional”.
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Dijo que en caso de lograr el estatus de refugiados en México logran acceder a los derechos que tienen los mexicanos y lo “único que no van a poder tener es una credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) y sería una de las grandes diferencias. Ya como refugiados reconocidos por el Gobierno de México estas personas tienen el derecho de contar con una residencia permanente “que les otorga el Instituto Nacional de Migración y esta residencia permanente les da la faculta d obtener cuentas bancarias, acceso a escuelas, una multiplicidad de servicios que siendo solo solicitantes no pueden acceder”.
Para alcanzar este tipo de metas y de que tengan empleo la participación de los empresarios en el programa de integración ha sido fundamental porque desde sus propios negocios hacen la gestión para que las personas refugiadas contratadas por ellos obtengan sus tarjetas bancarias de una forma más flexible.
“Ellos mismos van y les sacan sus cuentas de nómina y así pueden tener los servicios y desde hace cinco años que iniciaron con el trámite ya pueden acceder a una CURP y es la que les da acceso a muchos de estos servicios y también parte esencial para solicitar la naturalización mexicana".
La CURP otorgada es de vigencia temporal y cuando es aceptado como un refugiado esa Cédula Única de Registro Poblacional se vuelve permanente y se le otorga la residencia permanente. En caso de que la COMAR decida no aprobar el refugio, la decisión puede ser apelada e iniciar alguna nulidad y también optar con otras formas de migración ya sea por estudio, trabajo, entre otras.
Una vez lograda esta categoría o la residencia permanente en México, su ubicación es anónima y “es uno de los fundamentos de la Ley sobre Refugio en México sustentada en la confidencialidad, es decir nosotros y ninguna de las autoridades solemos hablar de nombres completos y generalmente ellos deciden que no se tenga un contacto consular”.
Esta es una opción que tienen, siempre se les pregunta que si en caso de alguna necesidad como obtener documentos oficiales, actas de nacimiento se les puede vincular, pero en muchas ocasiones rechazan esta alternativa y sus derechos se resguardan y debido a las circunstancias particulares por las que abandonan sus países no quieren tener ese contacto y sobre todo porque tienen más familia.