A los elementos de la Guardia Nacional se les dará todo el apoyo que sea necesario para resguardar su integridad física ante la posibilidad de que se desaten algunas amenazas de grupos de delincuentes en su contra tras el trabajo que realicen y hasta se reforzará con cámaras de vigilancia en el exterior de las sedes de este grupo una de ellas en la colonia El Sauz, señaló el presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro Castro.

“Ya desde hoy (martes) se les ve patrullando y entre miércoles y jueves se darán esquemas de vigilancia, mientras nos dan cuenta de los elementos que ya están en la ciudad”, dijo Ismael del Toro quien destacó que en caso de que lleguen amenazas en contra de la Guardia Nacional, “sí claro todos los dispositivos y elementos que se requieran y se tendrán que estar informando por parte de ellos”.

Además destacó que logró un acuerdo con la presidenta municipal de Tlaquepaque, María Elena Limón, para que se otorgue en comodato un terreno en la zona de la colonia El Sauz, una de las más complicadas en materia de seguridad y con este terreno que cuenta con las dimensiones necesarias se reforzará la vigilancia en calles de la colonia El Sauz y Miravalle.

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Esta zona sur de la Ciudad será la prioridad en la vigilancia debido a los altos índices de inseguridad registrados en los últimos años, aunque aún no se tiene definido si los elementos de la Guardia Nacional podrán ser los llamados Primeros Respondientes, lo cual se definirá en la reunión que sostendrán los comisarios municipales quienes también definirán también las acciones operativas concretas de los elementos. Mientras tanto los mil 455 elementos que llegaron al Área metropolitana de Guadalajara ya patrullan las calles, además esperan que se integren a la estrategia y coordinación de seguridad que se tiene en marcha ya con otras instancias.

Además reiteró que hasta el momento no tienen registradas amenazas directas en contra de los elementos de la Policía municipal y en caso de que así sea, parte de los protocolos que se aplican es que los elementos se lleven su arma de cargo para sus días francos, situación que se complementa con otra serie de medidas no dadas a conocer precisamente por la seguridad de los elementos que pudieran estar en esa situación.