Llevar una carrera de 50 años dentro del mundo de los Juzgados se dice fácil pero para el litigante Víctor Peña Briseño representa toda una serie de vivencias buenas, regulares y no tan buenas, incluso hasta perder un caso de su propia mamá. El abogado fue homenajeado por la publicación Consejero Empresarial y Fiscalística.
Invitado para dar una plática sobre Derecho Fiscal y cómo recuperar dinero de fraudes, Peña Briseño no se imaginaba el homenaje que se le haría por algunos de sus discípulos y que ahora están en el mundo de los abogados.
Ahí, junto con su esposa y sus hijos, narró cómo nació el gusto por el Derecho cuando tenía 14 años, fecha en la que por deudas de su papá a su mamá le embargaron todo, hasta los libros que él tenía para estudiar, por eso ante la necesidad de proteger a su mamá fue que estudió Derecho.
Chécalo:
Explicó que el contacto con los abogados se dio por esos hechos, ahí se dio cuenta de que toda la labor se realiza en los tribunales. Es así que con el paso del tiempo, junto con otros tres compañeros decidieron fundar un despacho hace 50 años, hoy uno de los más reconocidos y de mayor prestigio en Jalisco.
En 1970 tenían una firma con la integración de 40 abogados pero se dio cuenta de que necesitaban crecer cualitativamente, pero también observó que si querían ser exitosos debían tener una oficina en la Ciudad de México porque allá se manejan los asuntos más importantes que demandan otro nivel de atención y exigencia profesional ya que se tiene que acudir hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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Aseguró que en ese mundo “hay mucho canibalismo y hasta competencia desleal, pobreza empírica e intelectual”, por eso para él lo más importante es la satisfacción de haber cumplido.
Con su larga experiencia se dio cuenta de que el exceso de confianza los hace perder, ante esto aconsejó que “nunca te confíes y nunca digas que un juicio es fácil porque se puede perder, hay que prepararse”.
Así rodeado de amigos y tras impartir una plática sobre la recuperación de activos incluso en el extranjero, fue que recibió este reconocimiento de sus colegas, muchos de ellos desarrollándose en el mundo del derecho fiscal.