Por sus años de trayectoria en la atención médica en el Hospital Civil de Guadalajara (HCG), fundador del área de endocrinología, impulsor de jubilaciones y pensiones dignas y un luchador incansable por mejorar las condiciones laborales del personal de salud, el doctor Héctor Gómez Vidrio es homenajeado y reconocido por la comunidad hospitalaria.
El destacado médico y colaborador de El Occidental, en enero del 2022 cumplirá seis décadas atendiendo a la población doliente de Jalisco y de otras entidades en sus segundos hogares, las beneméritas instituciones Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, y en formación con 49 años en la Universidad de Guadalajara.
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Él no dijo adiós a los pasillos más antiguos de la ciudad de Guadalajara, al contrario, pidió autorización a las autoridades del hospital para seguir acudiendo a la labor que más le apasiona, otorgar y atender a sus pacientes con enfermedades metabólicas, y asesorar a sus colegas.
“De invitarme a continuar visitando el hospital, me permito amenazarlos que a lo mejor regreso periódicamente, esperando que en esta condición si se me solicita con todo gusto poder continuar siendo útil a mi querida institución por su puesto en la medida de mis posibilidades”.
Durante el homenaje, el también jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital y presidente de la Agrupación de Médicos de Base Jefes de Servicio del Hospital Civil de Guadalajara, agradeció a quienes lo han apoyado durante su trayectoria y más velar por las pensiones y jubilaciones del personal: “después de una ardua y tenaz persistente lucha a lo largo de doce años”.
Asimismo, pidió porque continúe realizándose en el Organismo Público Descentralizado (OPD) HCG, cada segundo jueves de diciembre de cada año, de forma ininterrumpida el Día del Jubilado.
Asimismo, fie reconocido el técnico radiólogo, Salvador Torres Pérez, conocido como “Chavita” es una leyenda en el Hospital Civil con 53 años de servicios. Él es un destacado hombre de servicio y preparación, y digno de reconocerse por su actitud, y solidaridad hacia los demás.
En su semblanza, mencionó que al dejar el campo, decidió estudiar para servir al prójimo, y a la edad de 27 años terminó concluyó la primaria y dos años después obtiene su diploma como técnico radiólogo.
“A mis pacientes yo los quiero mucho porque gracias a ellos, yo sé lo que soy, y si volviese yo a nacer volviese a entrar. Es muy bonito mi trabajo”.
Ambos personajes de la salud médica: un endocrinólogo y un radiólogo son célebres historiadores de la medicina del hospital más antiguo de Jalisco, no le dicen adiós a la benemérita unidad hospitalaria Fray Antonio Alcalde, por lo contrario, se mantienen en pie para cuando la benemérita institución los requiera para servir al más desprotegido.
