Debido a que en vacaciones de verano, las familias viajan a lugares donde prevalece el mosquito transmisor de dengue, zika y chikungunya, el epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) no. 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Juan José Atilano García, recomendó tomar medidas preventivas para evitar la picadura del vector.

“Es importante poner repelente en las partes expuestas al sol, incluso si estamos realizando actividades ordinarias como comer. De preferencia, usar blusas o camisas de manga larga y cubrir las piernas con ropa hecha de telas ligeras como algodón o lino, y así evitar también un golpe de calor”.

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En las casas de descanso o habitaciones de hotel se pueden utilizar plaquitas u otro tipo de repelentes comerciales, que no estén muy cerca de la cama y no haya personas menores de cinco años de edad, mujeres embarazadas o pacientes con problemas respiratorios crónicos, como el asma. En esos casos, dijo, se recomienda poner repelente en el cuerpo y en el área de descanso, así como cuidar que las ventanas cuenten con mosquiteros.

Aclaró que aunque está muy difundida la acción repelente de plantas como la citronela, su presencia en hoteles y restaurantes no garantiza la ausencia de mosquitos. Esta planta es más efectiva aplicada como repelente líquido sobre el cuerpo, producto que se consigue fácilmente en tiendas de autoservicio, tlapalerías, farmacias e incluso tiendas de abarrotes a precios accesibles.

Otra recomendación es considerar los horarios en los que hay más mosquitos, generalmente salen en cuanto empieza a anochecer: "Lo ideal sería realizar actividades individuales o en familia antes de esa hora”.

Si durante la noche las personas ya se encuentran en su habitación de hotel o casa de descanso, finalizó el experto, es importante cerciorarse de que las ventanas están cerradas y si el calor es excesivo, utilizar el aire acondicionado.