Un caballo muerto, cuatro carruajes asegurados y una denuncia penal por crueldad animal por tener a una yegua trabajando en el jalado de las calandrias y que parió en plena calle, es el resultado del operativo que realizó el personal del Ayuntamiento de Guadalajara informó el presidente municipal interino, Enrique Ibarra Pedroza.
A un día de que EL OCCIDENTAL dio a conocer que la titular de Cultura de Jalisco Myriam Vachez Plagnol, firmó el documento para poder inscribir a las calandrias jaladas por caballos como patrimonio cultural del Estado, en Guadalajara se reaccionó y se dio a conocer que se impugnará en tribunales esa decisión ya que las políticas municipales es evitar precisamente ese maltrato animal por lo que se continuará con la transformación a carruajes eléctricos.
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Ibarra Pedroza manifestó que ante estos hechos es que “no compartimos esa expresión de la Secretaría de Cultura y aunque no es vinculante por supuesto vamos a continuar con nosotros a lo que el reglamento nos obliga y hacer paulatinamente el retiro de las calandrias jaladas por equinos” y van a combatir la declaratoria en los tribunales.
Ibarra Pedroza indicó que los cambios hechos para mejorar las calandrias lo hacen dentro del marco de las facultades que les dan el artículo 115 constitucional y rechazó que con esta acción del Gobierno Estatal sea un factor para volver a la confrontación. Además, ya hay 10 calandrias más para ponerlas en circulación de inmediato.
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Las autoridades municipales informaron que al tener conocimiento del fallecimiento de un caballo en plena jornada laboral y del parto de una yegua que pese a su condición, fue obligada a tirar de una calandria, es que se decidió intensificar los operativos de supervisión a carruajes y revisión del estado de salud de los equinos que operan en el municipio.
Para tales efectos se instalaron varias volantas de revisión en el Parque Revolución, Avenida Javier Mina, a la altura de la Explanada 18 de Marzo y en Avenida Marcelino García Barragán, sitios en donde el personal de las direcciones de Protección Animal, Movilidad e Inspección y Vigilancia, revisaron los permisos, estado de los carruajes y la salud de los caballos.
En total sometieron a revisión a 26 calandrias, de las cuales, en cinco se detectaron irregularidades que ameritaron sanciones y el retiro de los vehículos. En 4 casos, el conductor no mostró el permiso para circular y en otro, el caballo registrado en el certificado de la calandria, no coincidía con el equino que en ese momento jalaba el carruaje.
Por tal motivo los carruajes fueron retenidos y llevados a las instalaciones del Parque Agua Azul, mientras que se comprobó el buen estado de salud de los caballos y para no someterlos a más estrés, se les dio la opción a los choferes de resguardarlos en sus caballerizas.
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La sanción por no contar con licencia o certificación de la UPA es de cinco mil 678 pesos. Para recuperar el carruaje hay que pagar la infracción y tramitar la respectiva licencia de operación.
Al mismo tiempo se interpuso una denuncia penal por el delito de crueldad animal ante la Fiscalía General del Estado, con la carpeta de investigación 79157/2018, tras de que el pasado 27 de julio alrededor de las 14:00 horas, una yegua criolla de ocho años, dio a luz en pleno Parque Morelos, mientras era obligada a tirar de una calandria pese a su condición, además hace seis semanas se realizó una evaluación de salud de los caballos y ésta yegua no fue presentada por su propietario y pese a ello, fue obligada a trabajar.
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La encuesta publicada por este medio vía Twitter que habla acerca de la declaración de las calandrias como Patrimonio Cultural de Jalisco arrojó los siguientes resultados:
De 396 votos, el 46% consideró que es maltrato animal, mientras que el 33% dijo que perdure la tradición y, finalmente el 21% señalo que no le interesaba dicha noticia.
