Luego de que comerciantes se manifestaran el viernes por la tarde, autoridades del Gobierno de Guadalajara acordaron dar luz verde para que El Baratillo y el tianguis de Polanco abran sus puertas al público nuevamente.
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De acuerdo a Fabiola Hernández Jiménez, directora de Emprendimiento del Ayuntamiento, esto será posible siempre y cuando se implementen estrictos protocolos de sanidad, toda vez que las zonas en donde se instalan, hasta hace unos días, se registraron como lugares con alta proliferación de contagios por Covid-19.
"Llegamos al acuerdo en que sí se les va a permitir que se pongan el domingo en El Baratillo, siempre y cuando tomen las medidas de los protocolos de sanitización de los lugares y de reestructura; es decir, deben guardar sana distancia, deben de tener accesos con tapetes, deben de tener termómetros y gel, la gente debe entrar con cubrebocas".
Fueron más de 150 comerciantes los que se manifestaron en el ayuntamiento tapatío para exigir los dejaran trabajar -pues la semana pasada no pudieron hacerlo- por lo que en su momento, explicó la funcionaria, se recibió a los líderes para llegar a los acuerdos en mención, siempre poniendo por delante la salud de los jaliscienses.
"Lo que necesitamos es que los puestos de trabajo no estén pegados unos con otros, que haya un cierto distanciamiento. Que el pasillo por donde circula la gente sea bastante amplio para que puedan circular sin estar pegados unos con otros y que no se concentren aglomeraciones. Debe haber un distanciamiento real".
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Aseguró que hubo un compromiso de comerciantes por cumplir todas las medidas, sin embargo, refirió que en caso de que se detecte lo contrario procederán al cierre de estos espacios.
"Si nosotros vemos que hay concentración de gente, que hay un riesgo alto de que haya contagios, vamos a tener que tomar otras medidas, y esas otras medidas definitivamente sería volver a cerrar hasta que se reestablezca este punto de la enfermedad".
De igual forma, añadió que desde la administración de Ismael del Toro Castro siguen en la vigilancia de zonas propensas a contagios, para determinar qué tianguis sí y cuáles no podrán operar.