Rafael Ramírez, el único escritorio público que queda en Plaza Fundadores

A pesar de las nuevas tecnologías le siguen solicitando cartas elaboradas a máquina; Rafael Ramírez indica que ya son muchos años en el oficio

Francisco Rodríguez / El Occidental

  · lunes 14 de octubre de 2024

Rafael Ramírez continúa trabajando como escritor público Foto. Francisco Rodríguez / El Occidental

Entre los pasillos que rodean Plaza Fundadores del Centro Histórico de la Perla Tapatía sobrevive el último escritor público de la ciudad quien a pesar de la tecnología aún atiende a gente para redactar todo tipo de cartas con su vieja máquina de escribir que compró hace más de 50 años pero que ahora ya no encuentra refacciones.

Siente nostalgia porque ha visto partir a todos sus compañeros pero sobre todo por el nulo interés de seguir en el oficio ya que su tecleo es percusión al pasado.

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Rafael Ramírez Hernández desde su escritorio ve pasar a profesionistas, turistas, jóvenes, niños y niñas, adultos mayores que en más de una ocasión se detienen a platicar con él para preguntarle por su oficio de escritor público.

Dice a EL OCCIDENTAL que cobra entre 35 y 50 pesos por escrito de una hoja y entre más hojas sean, baja el precio. Por ejemplo citó a un señor que le hizo un escrito de 4 hojas y le cobró 100 pesos.

Recuerda a sus compañeros que poco a poco dejaron el oficio por enfermedad o porque fallecieron. Hoy a pesar del internet y nuevas tecnologías le da gusto que sigan solicitando sus servicios.

En el Ayuntamiento de Guadalajara, tienen especificado el oficio como escritorio público, que es una persona que se dedica y se gana la vida redactando y escribiendo a máquina desde cartas personales con anécdotas familiares o mensajes, hasta documentos públicos como cartas de recomendación, solicitudes de empleo y peticiones monetarias para el gobierno local o estatal, para todas las personas que le soliciten.

En su gran mayoría son personas adultas mayores, sin embargo también llegan personas que no saben o no les gusta escribir a mano o se les dificulta y agrega que esporádicamente le han llegado jóvenes que quieren escribirle algo romántico a sus parejas pero no se atreven y prefieren que otra persona en este caso como don Rafael lo haga y ellos llevarle la carta.

Se instala de lunes a viernes en un horario de las 09:00 a las 18:00 horas donde en ocasiones las cosas se le complican porque ningún cliente adquiere sus servicios.

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