Tras la cancelación del proyecto de tiradero en el municipio de Tala ante la presión social, los presidentes municipales electos del Área Metropolitana de Guadalajara dentro del Instituto Metropolitano de Planeación (IMEPLAN) presentaron un proyecto para la gestión de residuos, mismo que será respaldado por el propio Gobernador Enrique Alfaro.
De esta forma los presidentes electos de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y El Salto, y el alcalde en funciones de Tonalá, presentaron el acuerdo para la disposición final de residuos ante el cierre definitivo del relleno sanitario de Laureles a partir del 1 de octubre.
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“Los municipios hemos estado trabajando arduamente buscando soluciones integrales para una problemática importante, para cumplir con la normatividad y sobre todo para otorgarle un servicio a nuestra ciudad”, explicó Salvador Zamora Zamora, Presidente Municipal Electo de Tlajomulco.
Los nuevos funcionarios municipales señalaron que se establecerá un sistema de gestión de residuos integrado por los rellenos sanitarios ubicados en Ixtlahuacán de los Membrillos y Zapopan, conocido como Picachos, así como cuatro plantas de transferencia, y para lo cual se acordó solicitar al Gobierno de Jalisco una aportación económica para la ampliación de estos rellenos existentes.
En el caso de Picachos se requieren alrededor de 70 millones de pesos para la construcción de las celdas 6 y 7, explico Pablo Lemus, Alcalde Electo de Guadalajara y aún en funciones en Zapopan.
Con estos cambios para ampliarlo permitirá que reciba aproximadamente mil 500 toneladas diarias adicionales de residuos de servicio público generadas en Guadalajara y mantener las tarifas vigentes de recolección, traslado y disposición en la capital de Jalisco.
“Todos buscamos evitar un aumento en las tarifas para cuidar las finanzas públicas de nuestros municipios y contamos con el apoyo del Gobierno del Estado de Jalisco para esta solución”, aseveró Lemus Navarro.
Juan José Frangie Saade, presidente municipal electo de Zapopan, destacó la inversión realizada en Picachos por más de 250 millones de pesos en los últimos seis años.
“Hoy Picachos es un ejemplo a nivel nacional y realmente esa la razón que tenemos la oportunidad de poder recibir la basura que llega a Guadalajara, en Zapopan”, explicó.
Con el objetivo de evitar afectar las finanzas públicas de los municipios en materia de recolección, transferencia y disposición de residuos, los presidentes metropolitanos acordaron que, sin modificar sus convenios con los municipios, la concesionaria deberá abrir una red de centros de valorización en un plazo máximo de un año.
“Es un problema con responsabilidad de primera línea para las autoridades, pero también de generar conciencia y a partir de este momento con la ciudadanía y con todos los sectores”, agregó Ricardo Santillán Cortés, presidente municipal electo de El Salto.
Además se estableció un esquema para que la concesionaria y los municipios que vierten sus residuos en el vertedero de Laureles paguen en partes proporcionales la remediación, cierre y abandono de dicho vertedero; no obstante, la concesionaria no realizará obras de remediación, cierre y abandono de este espacio.
“Aplaudo las decisiones que se están tomando porque creo que es importante revertir el daño ecológico, de infraestructura, en general, que se causó a los poblados de Puente Grande, Coyula, Matatlán, en conjunto con todos los municipios que estuvimos vertiendo y junto con la empresa, podamos rehabilitar esa zona y regresar a las y los ciudadanos la integridad que se merecen”, señaló Juan Antonio González Mora, presidente municipal de Tonalá.
Al respecto el Gobernador Enrique Alfaro detalló que “aunque no se ha revisado la necesidad financiera y el tema es municipal, el gobierno del Estado podría analizar el poder apoyar al proyecto metropolitano de destino de los desechos” que presentaron hoy los presidentes municipales.