Los legisladores de Hagamos, Enrique Velázquez y Mara Robles impulsan una iniciativa a través de la cual proponen una serie de acciones que consideran claves para el uso responsable y ético de la Inteligencia Artificial (IA) a partir de políticas públicas adecuadas a los tiempos de revolución tecnológica que se viven.
En ella plantean que se integren dos especialistas en esta área al Consejo Consultivo de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, así como un experto al Consejo Directivo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (CECYTJAL), con esto se podrá ayudar en el desarrollo de acciones para que las políticas públicas y científicas sean tomadas con base en conocimiento especializado.
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Indicaron que quienes sean consideradas las personas expertas en IA tendrán contacto directo con las máximas autoridades en materia de ciencia e innovación en el estado, promoviendo un esquema de gobernanza de la IA.
Los legisladores también consideraron que es necesario tener una definición de Inteligencia Artificial dentro de la Ley de Ciencia, Desarrollo Tecnológico e Innovación, en la cual se enfatice sus aspectos normativos como es el caso de favorecer el desarrollo científico y tecnológico, con respeto a los derechos humanos, los valores democráticos y con sentido de la responsabilidad.
Dentro de su iniciativa mencionan que la Inteligencia Artificial debe tener un enfoque ético, es decir que “un sistema tecnológico de procesamiento de la información que, con distintos niveles de autonomía, adaptabilidad y capacidad de aprendizaje infiere de la información de entrada que recibe, la manera de generar resultados de salida, como predicciones, recomendaciones, contenidos o decisiones, que pueden influir en entornos físicos o virtuales, y cuyo desarrollo y uso debe guiarse por principios de ética, responsabilidad, respeto a los derechos humanos y cuidado del medio ambiente”.
Pero es necesario el poder establecer criterios básicos de la IA acorde con las recomendaciones internacionales, por lo que es preferible normarla en lugar de prohibirla o restringir los sistemas y con ello frenar el desarrollo tecnológico, evitar riesgos y malos usos.
Promover y regular el uso de IA en la educación, ciencia y tecnología, evitando que se reemplacen habilidades humanas fundamentales como la capacidad de análisis, escritura y lógica matemática.
Fomentar la investigación y el desarrollo, incluyendo la IA como un área estratégica dentro del Programa Sectorial de Innovación, Ciencia y Tecnología, y como una nueva categoría en el Premio Estatal de Innovación.