“Que se quite de mi paso, no me escucha, oiga le digo que me deje pasar” se escucha a una ancianita gritarle a un automovilista irrespetuoso de la cebra o línea blanca pintada en las esquinas de las calles para que crucen los peatones, así se ve a la anciana intentar quitar al conductor que ni caso le hace.

Así esta escena se repetirá una y otra vez en las calles de la feria Internacional del Libro ya que es parte de las actividades que realiza el municipio de Zapopan dentro de la Feria Internacional del libro y en el que aparecen vestidos de negro con unas franjas amarillas en el frente y que emulan la línea blanca para cruzar la calle.

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Daniela Flores, directora Artística de Luchadores Viales, señaló que es un proyecto de educación vial y consiste en cubrir las primarias y secundarias para que los menores ayuden a mejorar el mensaje que ven en las historias actuadas.

Este trabajo se presenta en la FIL para que los visitantes al verlos actuar se interesen en él mensaje ya que los gritos de la abuelita reclamando al automovilista que se quiten, nadie los pasa desapercibidos y atrae la atención, con ello el mensaje se envía a todos y se retiene al público ya que es una situación cotidiana abordada de forma cómica.

En el caso de las actividades en la calle se lleva el trabajo a los cruceros en donde se tienen mayores conflictos, sobre todo para el peatón y en los que se les impide cruzar las calles por la destinada y lo deben de hacer por delante o por detrás de los vehículos exponiéndoles a que un conductor no los vea.

Algunos de los problemas a los que se enfrentan cuando salen a las calles que los automovilistas no respetan ese espacio con el pretexto de que llevan prisa, porque van a dar vuelta, porque no está balizado correctamente el espacios o simplemente los ignoran mientras les dicen una serie de groserías y les cierran los vidirios.