En respuesta a una denuncia de maltrato a un dromedario dentro de un restaurante de Amatitán, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intentaron ejecutar una diligencia, pero les negaron el acceso. Ya presentaron denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Un video del 30 de abril, pero difundido cinco días después puso en evidencia el momento en que una mujer y un hombre golpean a un dromedario dentro del restaurante con razón social los Camellos Agaves.
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Se puede ver que el animal se niega a participar y literalmente aplasta a su cuidador, pero en vez de empujarlo le dan varios golpes con una vara de madera.
Los inspectores arribaron al sitio y se encontraron no uno sino dos dromedarios que junto con el jaripeo en vivo, son parte de la atracción para los comensales. También tienen un mono de la especie Cebus Apellam, ya en riesgo de extinción.
A decir de los inspectores de la visita se puede advertir la falta de garantías de seguridad para la sociedad civil y el trato digno y respetuoso hacia los ejemplares. Así como la ausencia del plan de manejo aprobado por la Semarnat y la falta de una autorización para su posesión.
Ante tal evidencia, los inspectores decidieron asegurar a los animales y entonces les negaron el acceso hasta donde estaban los mismos, lo que es más aseguran que literalmente los corrieron y por lo tanto decidieron presentar la denuncia ante la Fiscalía General de la República para que investiguen y actúe contra dueños y empleados de este lugar situado en la llamada ruta del Tequila.
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