Tras el bloqueo de la carretera a Tomatlán y la clausura de la hidroeléctrica que ahí se construye, motivo de la controversia, se dio la primera reunión entre autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional de Agua y la Profepa, y miembros del ejido de Boca de Tomatlán.
A decir de los inconformes a esta obra, existen inconsistencias en la expedición de permisos por parte de diversas autoridades, lo que ha generado un daño ecológico a la flora y fauna, además del uso por momentos de explosivos, así mismo, representa un perjuicio al turismo, actividad de la que se mantiene la población.
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Las autoridades de las dependencias del Gobierno de México fueron claras al señalar que todo lo permitido es con base a las leyes existentes, pero se comprometieron a visitar la obra para verificar que cumpla con lo establecido en el proyecto original y no existan modificaciones como lo denuncian los pobladores.
Se comprometieron además a responder puntualmente, vía oficio, a cada una de las inquietudes planteen, por la misma vía, los pobladores. Los representantes del ejido Boca de Tomatlán, agradecieron la apertura de las autoridades federales, ya que, según lo expresaron, durante todo este tiempo no habían sido atendidos ni por autoridades estatales ni municipales.
Reconocieron la intervención que tuvo el doctor Carlos Lomelí para lograr dialogar con las autoridades de las dependencias federales.
Destacaron además la actitud que mostraron los elementos de la Guardia Nacional y la Policía Federal de Caminos, durante el tiempo que duró el bloqueo a la carretera, ya que sus elementos buscaron en todo momento evitar cualquier incidente que pusiera en riesgo la integridad y la vida tanto de transeúntes como de automovilistas.