En el Santuario de los Mártires Mexicanos se realizó la ceremonia de Ordenación Presbiteral y Diaconal de 35 jóvenes, presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
Con un "sí" recibieron el Sagrado Orden de Presbiterado, Sacramento que, por la imposición de manos del Obispo, y sus palabras, los hace Sacerdotes.
Durante la Santa Misa se celebró el rito de Ordenación Sacerdotal, cada elegido para el Diaconado es vestido con el ornamento Sacerdotal: alba, estola y casulla con ayuda de papás, tutores y padrinos, mientras que el Obispo entrega el cáliz y la patena.
Además, cuatro seminaristas diocesanos y dos religiosos serán ordenados Diáconos, primer grado del Orden Sacerdotal.
Los Diáconos participan, de una manera especial, entre las funciones se encuentra: asistir al Obispo y al Presbítero, administrar solemnemente el Bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, llevar el viático a los enfermos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, por mencionar.