Por tercer día consecutivo se registraron marchas en el Centro Histórico de Guadalajara, para exigir justicia para Giovanni, el joven asesinado presuntamente a manos de policías de Ixtlahuacán de los Membrillos. En esta ocasión, aunque hubo pintas, los protestantes se mostraron más pacíficos, sólo hubo incidentes menores y conatos de confrontación.
La manifestación salió alrededor de las 16:00 horas de la este sábado de la Glorieta Minerva hacia el corazón de la capital de Jalisco. En el trayecto hubo pintas en un banco del cruce de Américas y Vallarta, así como en una tienda de conveniencia de Chapultepec y Vallarta, así como en la Rectoría de la Universidad de Guadalajara.
Al estar ya en la Plaza de Armas, se posicionaron frente a Palacio de Gobierno y comenzaron a gritar consignas en contra del gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Mujeres policías de corporaciones de como la Policía de Guadalajara, del Estado y de la Policía Vial realizaron una valla humana para evitar que los quejosos ingresaran al recinto jalisciense y que lo ocurrido el jueves se volviera a repetir.
Chécalo:
En varios momentos se lanzaron botellas de cristal contra el edificio histórico, por lo que los manifestantes solicitaron paz a los asistentes.
En la manifestación fue detenido un sujeto que presuntamente agredió física y verbalmente a una mujer. Al momento del ataque los ánimos se calentaron y la multitud quiso golpear al individuo al que momentos después detuvo la policía tapatía. Él responde al nombre de Eduardo, de 29 años, quien fue remitido ante el juzgado municipal.
Por otra parte, la mujer policías recibieron insultos, pero también muestras de solidaridad de los jóvenes que estaban en la primera línea. Debido a que ellas llevaban mucho tiempo de pie, se solidarizaron y las abrazaron.
También fue cantada la canción Gimme tha power de Molotov para señalar los abusos de la policía municipal y para pedir que el caso de Giovanni no sea olvidado. Al tiempo que la entonaban pasó una ambulancia que llevaba las sirenas encendidas, a la cual se le dio el paso entre aplausos.
Otro incidente también ocurrió, después de que una persona fuera confundida con un policía infiltrado, le quebraron una botella en la cabeza y por temor empezó a correr, a la par que decenas que protestantes iban tras él. Asustado ingresó a un negocio de ropa de Degollado y López Cotilla; parte de los que lo llevaban en persecución entraron a la tienda y quebraron un cristal ya que el seguido se resguardó y ya no salió.
Paramédicos de la Cruz Roja que pasaban por el establecimiento le dieron atención médica y lo trasladaron a sus instalaciones. En tanto los pocos que quedaron compartieron galletas y botanas a las mujeres policías.
Luego de ello, los manifestantes se retiraron y se trasladaron al parque Rojo, en donde quemaron un bote de basura, luego llegaron a Chapultepec y Vallarta en donde quemaron cartones. Mientras tanto los comerciantes optaron por cerrar sus negocios para evitar que fueran vandalizados.