Cómo respuesta al evento que se realizó hace un par de semanas en un teatro de la Zona Metropolitana de Guadalajara en contra de la ideología de género (sataniza y niega los derechos de la diversidad sexual) la Federación de Estudiantes Universitarios organizó en el Paraninfo Enrique Díaz de León el foro: “Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan” donde activistas en pro de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ, el aborto y la legalización de la marihuana debatieron de la gran lucha que falta.
Moderado por el comunicador Ricardo Salazar, se abrió el debate con lo que pareciera una mejor organización que tiene la ultraderecha y el gran negocio que generan las terapias de conversión (que supuestamente curan homosexualidad).
La doctora Muriel Salinas reconoció que hay una preocupación internacional en organismos en pro de los Derechos Humanos sobre el auge de los movimientos antiderechos en el mundo y su fuerza monumental, desde los sistemas democráticos y el regreso de la derecha en los gobiernos.
La académica Patricia Ortega, por el contrario, aseguró que sí hay avances en los derechos de las minorías, “vamos ganando y vamos a ganar, nos tomará tiempo, claro, no es fácil cambiar (…) es una batalla de largo aliento; pero personas cada vez más jóvenes exige sus derechos en sus casas, sus escuelas, con sus amigos, sus espacios más personales; no están el reflector pero si generan efecto”.
Chécalo:
Para Jaime Cobián, por los derechos de la comunidad gay, es un gran avance la FEU organice estos eventos, pues antes la FEG agredía a los homosexuales en parques y vía pública.
Sin embargo, lamentó “lo que sí hay es mucha simulación por muchas instituciones, simulan libertad, simulan inclusión (…) hoy las marchas son de feria para tomarse la selfie, hoy el activismo es una cosa muy ligth, cualquiera es activista sin compromiso”, expresó.