Al no poder demostrar con pruebas documentales haber cumplido con las medidas correctivas de tipo ambiental, el personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) clausuró una granja porcícola en el municipio de Tototlán y así permanecerá hasta que cumpla con dichos requerimientos.
En visita previa del personal de la dependencia se les ordenó implementar una serie de medidas correctivas de carácter ambiental para operar y como parte del expediente abierto, mismas que no se cumplieron y ese es el motivo de la clausura.
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Entre las irregularidades asociadas a la operación de la granja destacan la falta de un registro como gran generador de residuos de manejo especial, plan de manejo, bitácoras de registro y control de los residuos generados, ni tampoco los manifiestos y disposición final y adecuada de los mismos, generados por las propias actividades del sitio.
Todo ello, sin que el responsable del lugar acreditara haber cumplido como parte de su proceso de regularización en materia ambiental.
Ante esta situación se procedió a la clausura parcial temporal de las instalaciones de la granja con la colocación de sello correspondiente sobre cinta plástica delimitadora en la puerta de acceso de las instalaciones del establecimiento.
La clausura parcial temporal impuesta por la Proepa permanecerá vigente hasta que el responsable de la granja acredite el cumplimiento a las medidas correctivas que le fueron impuestas por parte de la autoridad ambiental estatal.
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