Debido al avistamiento de un dron en las inmediaciones del complejo penitenciario de Puente Grande, la Dirección de Prevención y Reinserción Social y el Gobierno de Jalisco, analizan la posibilidad de adquirir un equipo para abatir drones.
El titular de la dirección de Prevención y Reinserción Social, José Antonio Pérez Juárez dio a conocer que el pasado 4 de diciembre, personal de la Guardia Nacional, destacamentado en lo que antes era el Cefereso y que ahora es cuartel de la corporación, detectaron un drone a aproximadamente 400 metros, el cual sobrevolaba la zona.
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"Reportaron que los vieron en las cercanías de los reclusorios y de con ellos (...) que los avistaron en la noche entre 23:00 y 23:30 horas. Ellos lo reportaron a la Mesa de Trabajo de los martes y el Gobernador viendo lo que pasó en Cieneguillas -que son circunstancias muy distintas, las de Puente Grande a las de los demás estados- y el Gobernador me dijo que no deseche ninguna posibilidad".
La Mesa de Seguridad al tomar conocimiento de ello, decidió emprender acciones y se inició la vigilancia en la zona con reflectores de 500 metros de alcance, además se pretende adquirir un equipo para abatir drones.
"El lunes yo estaré en la ciudad de Querétaro en donde un proveedor me va a mostrar el uso de un instrumento tecnológico que abate drones. De verlo eficaz y de dar mi aprobación, el Gobierno del Estado de Jalisco, lo estará adquiriendo. Este sistema que va a abatir drones en caso necesario lo vamos a adquirir va hacer un esfuerzo extraordinario el Gobernador en su adquisición", explicó José Antonio Pérez Juárez.
El equipo para derribar drones, cuesta 150 mil dólares, es decir alrededor de 3 millones de pesos. Además se pagarían 16 mil dólares adicionales por un estudio que va a permitir determinar el alcance, el rango, la altura de los drones.
Ese tipo de equipo ya lo tiene el sistema penitenciario de Querétaro, el cual cuenta con menos de 3 mil internos, mientras que en Jalisco hay una población penitenciaria de 13 mil 500 y aún no se cuenta con él.
Una vez que el titular de los reclusorios en Jalisco, observe el funcionamiento del equipo que se tiene en Querétaro, se determinará si es o no necesaria su adquisición.